Alejada de esos concursos de modelos que forman parte de la parrilla de programación de las distintas televisiones, los modelos que acuden a Amodiña son profesionales que realizan su trabajo con la honestidad que merece. No son pretenciosos ni compiten entre ell@s, solo se dedican a portar muy bien las prendas que el comercio quiere mostrar para después vender en sus tiendas. Pero esta labor, en Amodiña, se hace con elegancia, mezclando música con pasarela, con performance espectaculares, aéreos y con la actuación especial de Carlota Domíguez y de Boombox Escuela Urbana, que con música de Beyoncé, Michael Jackson, Usher, Jane Jackson entre otros lograron llegar al público que llenaba las 1.500 sillas que la organización dispuso, lo que demuestra lo introducida que esta actividad de Fecimo está en O Morrazo. Para más inri, además, no hubo discursos políticos que pudieran distorsionar el mensaje comercial. Era moda y moda, pero no solo de ropa, también de peluquería, de decoración y de gafas. No hay que olvidar que en este evento participan 22 negocios de moda y belleza, donde se muestran todas las tendencias.

Eran 15 metros los que los modelos tenían que recorrer entre el palco de la música y la plaza de abastos de Moaña, en las inmediaciones del paseo marítimo. Unos quince metros donde, a veces, cundió el nerviosismo, pero distancia suficiente para recibir aplausos entusiastas de un público entregado a la causa. Algunos podían ver a sus hij@s o a sus niet@s encima de esa pasarela demostrando dotes para el escenario. Habían sido escogid@s previamente en una dura selección con más de 100 participantes.

La presentación de la pasarela corrió a cargo del presidente de Fecimo, Xosé Bangueses y se cerró con fuegos de artificio y el tradicional pase de modelos de novios. Aquí no sale l@s diseñadores a recibir el ramo de flores y la ovación por parte del público. No es este el propósito. El protagonismo son las tiendas del comercio local que acuden a la pasarela para una mayor promoción de sus productos. Y parece que funciona. Año a año se demuestra. Van cinco.