El presidente de la nueva Asociación de Cazadores de Moaña, José Agulla, asegura que el incendio del pasado fin de semana en Domaio, que arrasó 15 hectáreas de monte en la cima de Montecarrasco, no tiene por qué, en principio, repercutir de forma negativa en la creación del Tecor (Territorio cinegéticamente ordenado) de este municipio, que está en su último proceso de información pública para que sea aprobado por la Xunta. Agulla asegura que pese a que la ley impide cazar en los montes quemados en tres años desde la fecha del incendio, la nueva asociación, que nace de la segregación del Tecor con Marín, tiene hectáreas suficientes como para que el Tecor Moaña siga reuniendo las 2.000 mínimas que exige la normativa. Añade que ellos lograron 1.600 hectáreas cedidas entre las tres comunidades de montes del municipio: Domaio, Moaña y Meira, además de 800 hectáreas de monte de particulares, cuyas firmas, asegura Agulla, ya están presentadas.

Por el momento nada se sabe sobre las causas del incendio declarado en Domaio, aunque no hay dudas de que fue intencionado. Sin embargo Agulla descarta que tenga alguna vinculación con temas de caza y asegura que "ningún cazador está interesado en que se queme el monte", en alusión a los comentarios que surgieron tras el fuego. Apunta más a un "pirómano iluminado". Reconoce que hay una imagen errónea de los cazadores y defiende a este colectivo, en el que se incluye, porque "somos los más conservacionistas del monte".

El hecho de que el incendio fuera provocado, ya que se originó pasadas las 00.30 horas de la noche del viernes -madrugada del sábado- con tres focos y en una noche fría, sin que se dieran las condiciones de una circunstancia accidental, como pudiera ser una quema, hizo pensar que el monte estuviera inmerso en algún tipo de litigio. Pero la única novedad palpable, que no por ello hay que pensar en que fuera la causa, es que hace solo unos días la asociación de cazadores colocó unos carteles de monte vedado, dentro del proceso de constitución del Tecor, para impedir que se cazara, ya que desde agosto los cazadores pueden acudir al monte con los perros (sin escopeta).

El pasado martes, 30 de agosto, el Boletín oficial de la Provincia (BOP) publicaba la resolución del jefe territorial de Medio Ambiente, Alberto Fuentes, de fecha de 23 de agosto, por la cual se sometía a información pública durante un palzo de dos meses, la solicitud de José Agulla, como presidente de la Asociación de Cazadores de Moaña, a la consellería para la declaración de terreno cinegético de carácter societario.

Desde la Comunidad de Montes de Domaio aseguraban ayer que por el momento no tienen ninguna información más sobre las causas del incendio y que no podían hablar tampoco de causantes ya que las llamas se originaron en una zona que todavía no había sido reforestada de los incendios de 2006.

Este incendio del fin de semana trajo a la memoria aquellos de 2006, que arrasaron 400 hectáreas demonte de esta parroquia, que supusieron las 2/3 partes del terreno comunal.