Los concellos y la Xunta han estado a lo largo de las últimas semanas poniendo a punto los colegios, aunque todavía hay obras pendientes. La consellería tiene pendiente de ejecutar la rehabilitación integral (energética y funcional) en el colelgio de San Roque, que se había anunciado con una inversión de 424.000 euros, con fondos europeos. Desde el Concello dicen que siguen aguardando por esta obra, mientras que la brigada municipal realizó arreglos varios y se iba a volver a rozar esta semana.La consellería sí acometió las mejoras de fontanería en el colegio de Espiñeira (30.599 euros) y la obra de la caldera y fontanería en el de O Hío (39.498 euros). En el de Espiñeira, el más pequeño del municipio con sólo 77 alumnos, el Concello chorreó y pintó el patio y en el de O Hío realizó arreglos varios y roza. En el colegio de Castrillón, el Concello arregló la cornisa que se desprendió el curso pasado, cerró con pladur un espacio para una nueva aula y se van a rematar pequeños detalles para abrir dos nuevos vestuarios. En Nazaret, con material de la consellería y mano de obra municipal se está cambiando la fontanería en los baños de la planta baja, y se están adaptando.

En Bueu, el grueso de las obras se ha centrado en el colegio Montemogos de Beluso. La consellería acometió las mejoras en el patio interior (29.000 euros). El alcalde Félix Juncal, visitaba ayer el centro para comprobar el estado de unas mejoras en las que también colaboró el Concello con la recogida de pluviales, entre otras obras. Juncal se comprometió a que estuvieran finalizadas con el comienzo del curso escolar.

En el caso de Moaña, se han acometido obras de mantenimiento y mejora en los 9 colegios públicos del municipio. Sin embargo, el grueso de las obras se ha concentrado en las escuelas de A Guía, Quintela y A Seara donde se ha cambiado el pavimento de las pistas deportivas, con una inversión cercana a los 50.000 euros. Otro de los centros donde se han realizado más mejoras es el de Domaio. En concreto, se ha remodelado el muro del camino que permite acceder al pabellón, arreglado la canalización de aguas, cambiado la cerca, cerrado el patio y hecho trabajos de carpintería. La inversión ronda los 16.000 euros.