Representantes de todas las unidades familiares que se acogieron al proyecto de compostaje comunitario en Moaña participaron ayer en la charla de resolución de dudas que el maestro compostero designado para este municipio -Agustín Vidal- ofreció en la Praza 25 de Xullo, en donde se ubican los seis contenedores para residuos orgánicos.

Son 64 los vecinos que inician este proceso y no se descarta que durante las primeras semanas se extienda a más moañeses. El maestro compostero señala que los seis recipientes permiten compostar los residuos de hasta un centenar de personas, "aínda que son números moi relativos, pois todo depende dos aportes que se fagan".

En la reunión de ayer el experto que monitorizará el uso de los composteros en las próximas semanas durante mañana y tarde, explicó cómo realizar los aportes y el proceso completo.

Después fue preguntado por los vecinos a los que resolvió bastantes dudas. Los reunidos querían saber si las servilletas de papel se pueden arrojar en estos recipientes. El experto señaló que sí, pero preferiblemente sin pinturas de colores "porque moitas pinturas hoxe en día son biodegradables; pero outras aínda non".

Otra duda común es el de los corchos de las botellas. También se pueden arrojar a estos contenedores de uso exclusivo para residuos orgánicos. Los huesos de la comida son otros deshechos por los que preguntaron y que también sirven para el compostaje.

Con estos proyectos de compostaje en viviendas individuales que emprendió la comarca de O Morrazo a través de un plan de la Diputación, los Concellos esperan iniciar una conducta entre los vecinos que reduzca en grandes cantidades las toneladas de residuos que se arrojan a los contenedores verdes y que se llevan a la planta de tratamiento de basura de Sogama en Cerceda.

Y es que el alto precio que deben pagar a Sogama supone una de las facturas más importantes que cada mes deben hacer frente las administraciones locales.

Los recipientes ubicados en la céntrica Praza 25 de Xullo tienen unas dimensiones de 1 metro de ancho, por 1 metro de largo y otro de alto.

El maestro compostero designado para Moaña monitorizará el uso "para controlar entre outras cousas que non se boten residuos impropios como plásticos".

En el punto de compostaje se señalizará un número de teléfono para todos aquellos vecinos que se quieran anotar y pasarse al tratamiento ecológico de los residuos orgánicos. También se pueden inscribir directamente en el Concello.

A Portela

Este programa de compostaje comunitario para particulares se suma al proyecto que iniciará la empresa adjudicataria del servicio de recogida de la basura, Recolte, en la planta de residuos de A Portela.

Ya contactó con grandes generadores de residuos orgánicos como viveros y fruterías, para tratarlos directamente en esta planta. El producto resultante se venderá para mejorar el aporte biológico de distintas tierras forestales y de cultivo.