A Mohamed, que ha cumplido su tercer verano en casa de Dolores Miranda y Francisco Javier Blanco, en Moaña, le gusta "Hawai 5.0", el cine, los dibujos en la televisión, los juegos, la tirolina, las fiestas y, más que la playa, la piscina", tal y como ayer aseguraba, entre risas, mientras ayudaba con los preparativos para el viaje de vuelta a su casa, en los campamentos de refugiados saharauis en el desierto de Argelia. Los dos aviones con los 325 niños que han pasado el verano en Galicia (11 en O Morrazo) dentro del programa "Vacaciones en paz", parten hoy en sendos aviones, a las 23.00 y a las 23.30 horas, respectivamente, desde Santiago. Las familias apuraban ayer las maletas y las cajas para mandar cuanto puedan de medicinas, alimentos, ropas, juguetes...que le puedan hacer falta a las familias que viven en estos campamentos.

Mohamed habla perfectamente español y sabe que cuando regresen se va a encontrar las casas afectadas por las inundaciones: "No vamos a pasar calor, allí está lloviendo mucho", responde, mientras Dolores muestra las imágenes que les llegaron desde los campamentos anegados. En su caso tiene once años y podrá volver el próximo verano a casa de este matrimonio moañés. Dolores Miranda y su marido lleva ya 29 años acogiendo a niños saharauis, de hecho ya acogen a segundas generaciones, hijos de los primeros niños. Mohamed es hijo de la segunda niña, Manut, que pasó el verano con ellos, recuerda Dolores. Asegura que empezaron acogiendo niños saharauis para que "mis hijos pequeños supieran comprobar que había otros niños con dificultades. Y me enganché. Estos niños nos dan tanta satisfacción...". Mohamed podrá volver a Moaña, pero Beheri, que ya tiene 12, y que pasó tres veranos en casa de Dolores, no podrá. El programa sólo está establecido para niños hasta doce años debido a su elevado coste. Es más, la Asociación Solidaridade Galega co Pobo Saharaui, que organiza el programa, ya tuvo dificultades económicas para poder traer este verano a los pequeños y lo que está buscando ahora es un compromiso con los partidos de los que salga el futuro presidente de la Xunta para obtener un compromiso de ayuda. Por el momento, BNG, PP, PSOE y Compromiso han dicho que sí. La difícil situación económica la van sorteando las familias con la venta de rifas para un sorteo de un viaje a Tenerife o con ayudas municipales. El Concello de Moaña pagó el viaje de 5 niños y la Comunidad de Montes de Domaio el de otro más. Son algunos ejemplos. La Xunta colabora con 6.000 euros pero un programa que se eleva a 39.000.