Los trabajos para la eliminación de los vertidos en el entorno de la alameda de Aldán finalizarán en una semana. Al menos ese es el plazo que maneja el Concello de Cangas para una serie de actuaciones que comenzaron en los últimos días del mes de julio con la reparación del colector situado en la zona, y que han continuado con otras obras para atajar las filtraciones que seguían produciéndose en el lugar. La más importante de todas ellas está siendo la sustitución de una tubería de saneamiento de algo más de 20 metros que transcurre por debajo de la alameda y que entronca con la carretera PO-315.

La concejala de Obras e Servizos, Merchi Giráldez, defiende que la principal actuación, la reparación del colector, se finalizó a principios del mes de agosto, pero que una vez en el lugar se decidió acometer una serie de obras complementarias para evitar que se reprodujesen los problemas que provocaron en su momento el cierre al baño de la playa de San Cibrán por los vertidos en el río Orxas. Tras la reparación se optó por testar su eficiencia con las mareas vivas y descartar problemas con la entrada de agua de mar.

Sin embargo, y una vez hecha la zanja, desde el departamento de la nacionalista se decidió comprobar el estado de la red al haber detectado más filtraciones en diferentes puntos por debajo de la alameda. "Meteuse unha cámara por dentro da tubería e comprobouse o seu mal estado", señala Giráldez. Por ello se apostó por una reparación integral. La edil de Obras e Servizos explica que la limpieza en la zona hizo que Aqualia precisase de un camión de Trainasa, "e durante o mes de agosto a disponibilidade destes vehículos é limitada". La tardanza en cerrar la zanja también se justifica en la decisión de esperar por las mareas vivas para testar de modo definitivo las reparaciones.

La limpieza ya se ha llevado a término y ahora se procederá a la reparación, que consistirá en el encamisado del tubo. El antiguo tiene un diámetro de 400 milímetros, lo que permite colocar el nuevo por dentro y de este modo evitarse el tener que abrir una zanja de mayores dimensiones para retirar la tubería deteriorada. "Aproveitamos para sanear toda a zona e por iso se retrasou", manifestó Giráldez.

No es la única actuación en la que está inmersa la Concellería de Obras e Servizos, que también está actuando en la piscina municipal. Allí la empresa constructora procede a la subsanación de los defectos constructivos que se han puesto de manifiesto desde su entrada en funcionamiento. De este modo, se está reparando el vaso, la carpintería de madera de la playa, la instalación de tuberías y los vestuarios. La idea del gobierno local es completar estos trabajos con otros propios orientados, principalmente, a mejorar la accesibilidad de las instalaciones. Así, se mejorarán los accesos a vestuarios, duchas y aseos para que puedan acudir a ellos personas de movilidad reducida. También se prevé llevar a cabo una pequeña ampliación en el gimnasio.