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Las obras del colector de Aldán están paradas pero se levantó la prohibición de bañarse en San Cibrán

Los residentes afirman que se retiró la bandera roja en la playa a pesar de que no se realizaron analíticas del algua -El escombro se acumula detrás de la Casa de Mar

Socavón realizado para trabajar en el colector. // S.V.

Continúan paradas las obras de reparación del colector de Aldán y aparecen las primeras quejas de la población y también de los turistas. La bandera roja que hace un mes levantó Protección Civil para la playa de San Cibrán, en Aldán, se bajó y la concejala de Medio Ambiente, Tania Castro, mandó abrirla al baño de nuevo, sin realizar antes un cultivo y comprobar la calidad del agua, según comentan los usuario de la citada playa, que optaron por acudir a las de Nerga y Menduiña.

Detrás de la Casa del Mar de Aldán se acumula la piedra que la zanja que se abrió para realizar unas obras en las que están surgiendo más complicaciones de las que en un principio parecía. Cuando surgió el problema, altos cargos de la empresa concesionaria del agua de Cangas se desplazaron al lugar. La rotura del colector de Aldán obligó al finales de julio a cerrar al baño la playa de San Cibrán. Se habían detectado vertidos fecales del río Orxas en la citada playa.

Los trabajos, oficialmente, tenían el plazo de ejecución de dos semanas, pero los vecinos no ven movimiento. Se aseguraba que la actuación, que comenzó el día 27 de julio, únicamente iba a consistir en en cortar el vertido y reparar este punto del colector., lo que iba a permitir retirar las banderas rojas en las playas. Según los técnicos de la empresa concesionaria y el Concello de Cangas, el problema consiste en la capacidad hidráulica de los tubos de 20 centímetros de diámetro instalados en paralelo es inferior al de 40 centímetros con el que se conecta, por lo que, en momentos de fuerte caudal, entra en carga el colector y genera esfuerzos en el punto de transición.

Quejas

Pero los vecinos, que pensaban que la obra solo iban a durar 15 días, están desesperados. Ven que la parálisis es total, que la piedra sacada de la obra se acumula detrás de la Casa del Mar y no saben con certeza si el agua de la playa es limpia. Confiesan que ahora mismo la desinformación es grande respecto a estos trabajos.

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