Los bateeiros con sede en los puertos de Moaña y Domaio solo pueden faenar en estos momentos en el polígono Cangas E, ubicado cerca del puente de Rande, así como en los sectores de Redondela ubicados más allá del estrecho que da nombre al puente. El incremento de la toxina ha cerrado en los últimos días el resto de sectores.

Este incremento se produce además a escasos 15 días para que comience la campaña intensa de exportación de bivalvo al extranjero, con el mercado italiano como principal destino.

Desde las cooperativas con puerto base en el litoral moañés explican que los técnicos del Intecmar llevan días analizando la zona todavía operativa y de momento no encuentran índices de toxina excesivamente altos. Estos análisis continuarán hoy e incluso la próxima semana. Las grandes mareas de los últimos días y el hecho de que se redujese el viento del norte influye en el aumento de células tóxicas en los polígonos de bateas que se registró en las últimas semanas.

En áreas como la ría de Arousa, ante el riego de cierres inminentes por toxina, los productores están apurando la extracción de mejillón de los criaderos mientras los índices de toxicidad no impidan su venta al consumo.

Los mejilloneros de O Morrazo que faenan en las rías de Aldán y Pontevedra tampoco pueden extraer producto en estos momentos. Los dos polígonos de Aldán están cerrados: El Cangas A desde el 19 de octubre y el Cangas B está afectado por la toxina desde el 26 de marzo.

En el litoral buenense el polígono Bueu A1 cerró el 10 de agosto y al Bueu B tiene prohibida la extracción y venta del producto desde el día 19 del presente mes. Al igual que en Aldán, el Bueu A2 está cerrado desde marzo.

El inicio de las ventas al extranjero supone uno de los periodos de mayor actividad de este importante sector de la comarca junto a la siempre intensa campaña de Navidad.