El primer trimestre del año 2017. Ése es el horizonte temporal con el que trabaja el Concello de Bueu para tener lista la tercera y última fase del inventario municipal de caminos. El consistorio ya aprobó en los últimos años la relación de viales públicos de las parroquias de Santa María de Cela y Santa María de Beluso y ahora la que resta es la de San Martiño de Bueu.
La arquitecta que se encargará de los trabajos ya cuenta con un avance elaborado por alumnos de un ciclo de delienación y topografía que trabajaron de prácticas en el Concello. Este primer avance está centrado sobre todo en el casco urbano porque las calles del centro de Bueu también tendrán que formar parte del inventario de caminos públicos de la parroquia. Ahora el trabajo se centrará en la parte más rural, desde O Valado, A Portela, Meiro, Ermelo o el lugar de Outeiro.
Los técnicos trabajan con varios criterios para determinar si un camino debe considerarse público o no. Entre las pistas que se tienen en cuenta destacan sobre todo si su trazado aparece en los planos de las Normas Subsidiarias de 1986 o bien que estuviese en la cartografía catastral del año 1956. Otro de los criterios que puede ayudar a indicar la condición del vial es si se encuentra pavimentado y si por él discurren servicios públicos, como alumbrado, saneamiento o abastecimiento.
El método de trabajo será muy similar al que se siguió en su día en Cela y Beluso. Cuando los técnicos municipales dispongan de una primera propuesta convocarán a los vecinos, asociaciones y comuneros para darles a conocer el estudio. A continuación se les dejará un periodo de aproximadamente un mes para que lo analicen y puedan realizar sus aportaciones. Una vez superado este trámite de audiencia previa se procederá a llevar el expediente a pleno, donde primero será aprobado inicialmente y a continuación se abrirá un periodo de exposición pública para que los afectados puedan presentar sus alegaciones.
Los técnicos municipales avanzan que una vez que el inventario de Bueu esté completo lo ideal sería acometer un "refundido" de los tres documentos y contar con un único inventario. "Así se aprovecharía para actualizar los de Cela y Beluso porque después de su aprobación hubo algunos recursos", explican. Además este documento debería ser revisado y actualizado cada dos años. "Un inventario de estas características no es algo estático, sino que va evolucionando", argumentan.
Expedientes de investigación
La necesidad de acometer este trabajo surgió ante la continua apertura de expedientes de investigación patrimonial. El trabajo en Cela concluyó con la inclusión de 154 caminos que se consideran como de titularidad pública y en Beluso esa cifra llegó a los 259.
