Cinco años han pasado ya desde que la asociación animalista "Libera!" iniciase su campaña para localizar y denunciar el maltrato de caballos salvajes en los montes gallegos. La parte alta de Domaio es la zona que acumula más denuncias desde entonces. Recientemente los ecologistas recibieron la imagen de una nueva situación de maltrato en el entorno de Chan de Arquiña.

Se localizó una manada de 4 caballos y uno de ellos porta un cepo de grandes dimensiones en su pata delantera derecha. Otro porta un collar con cascabel conocido por los colectivos, por ser reincidente en los animales. Recuerdan que desde el pasado año estas prácticas ganaderas pueden constituir un delito de maltrato animal y las personas culpables pueden ser condenadas a penas de hasta un año de prisión y la inhabilitación para la tenencia, comercio o profesión relacionada con équidos por un máximo de 36 meses.

Aunque los animalistas cargan contra la Xunta "por no impedir esta grave problemática". Lamentan que pese al duro correctivo aplicable, la falta de identificación de los animales complica las pesquisas policiales y judiciales. Estiman en 9.000 los caballos "fantasma" en Galicia, por ello "Libera"" entiende que es necesario reforzar la obligación de identificar a los animales "pues supone una garantía evidente en materia de bienestar animal y disuadiría de la colocación de los cepos".