La ludoteca de verano que organiza la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) Cabo Udra de Beluso ha servido esta semana como una especie de cura de desintoxicación de las nuevas tecnologías. Estos días los alumnos se han olvidado de los teléfonos móviles, tablets, ordenadores y videoconsolas. Hasta el colegio de Montemogos acudieron integrantes del Club Corredoiras, que les enseñaron juegos populares, y abuelos de los propios niños, que les enseñaron como fabricaban sus propios juguetes.

La falta de dinero y la escasez obligaba a usar el ingenio y los mayores enseñaron a los más pequeños como con una espiga de maíz y un par de palos eran capaces de fabricar sus propias muñecas. "Son unos juguetes con un valor inmenso, el valor de haberlo hecho uno mismo", explican desde el Anpa Cabo Udra.

El Club Corredoiras, además de dedicarse al atletismo y a la billarda o cachiza, dedica un gran esfuerzo a la recuperación de juegos populares, como los aros o la rana, para que no caigan en el olvido. "Ha sido una semana de juegos y diversión que esperamos que sirva para que los pequeños se den cuenta de que existe diversiónj más allá de las maquinitas y de los deportes mayoritarios", apuntan desde la directiva del Anpa Cabo Udra, que agradecen la colaboración y la buena disposición del Club Corredoiras y de los mayores. Las actividades se están desarrollando en las instalaciones del propio colegio de Montemogos.