Los grandes incendios forestales que asolan Soutomaior, Redondela o Caldas de Reis y que amenazan viviendas y otros inmuebles han obligado a efectivos del parque de Bombeiros do Morrazo a salir de la comarca y trasladarse a las zonas donde más se les necesita, quedando el grupo municipal de Emerxencias-Protección Civil de Cangas para cubrirles las espaldas no solo en este Concello, sino también en los vecinos de Moaña y Bueu. Una responsabilidad que no es acorde con los medios materiales disponibles, entiende el gobierno tripartito, que insta a la Xunta y a la Diputación a reforzarlos, principalmente con un motobomba que pueda sustituir a la que ya lleva casi 20 años en servicio.

La colaboración debería ser a tres bandas, según el alcalde, que mantuvo recientemente un encuentro con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la sede de la Academia Galega de Seguridade y este se mostró "receptivo" a dotar a la agrupación de Cangas de más material si la institución provincial -de la que depende el consorcio contra incendios- también echa una mano. Pazos considera que ese acuerdo debe sellarse ya.

Mientras tanto, Protección Civil ha optado por reforzar el servicio con profesionales y voluntarios para paliar el traslado de bomberos, ayer a Soutomaior. Han recuperado la motobomba que estaba averiada tras volcar cuando participaba en una extinción en Darbo y ha movilizado todos sus pequeños vehículos de intervención rápida.