El Festival SonRías Baixas cerró ayer la edición de este año con un gran lleno. La carpa de A Estacada, de 1.500 metros, se quedó pequeña ante la multitud de festivaleros que acudieron a los conciertos y el camping del evento colgó el cartel de completo. Bueu, ayer y el viernes, registró un aumento considerable de población gracias a este certamen y a las altas temperaturas que animaron a vecinos y visitantes a acudir a los arenales de esta localidad.

La jornada de ayer empezó con el concierto de Poetarras. Desde las 12.45 horas, este grupo, afincado en O Morrazo, desperezó a los que todavía estaban disfrutando de sus alojamientos en el camping. Sobre el escenario, hicieron una demostración de humor y retranca gallega con sus canciones. Desde las dos de la tarde, también hubo espacio para el folk de Gold & Colt.

Por la tarde, los conciertos comenzaron a las 20.15 horas con The Skarnivals. Tras los sonidos ska y punk de este grupo y sus letras cargadas de humor, fue el turno, desde las nueve y media, de unas de las bandas más esperadas del SonRías: Soziedad Alkoholika. Este grupo, que apuesta por el hardcore y el metal, electrizó a los asistentes al festival.

Tras esta actuación, los festivaleros bajaron pulsaciones para escuchar a Boikot, cuyo sonido punk y sus letras reivindicativas revolucionaron con sus canciones al público de A Estacada. Boikot dejó paso al rock de los uruguayos La Vela Puerca, a partir de la una de la madrugada, que con Sebastián Teysera al frente y llegados desde Montevideo, llenaron de "cuentos de vida" el SonRías. Esta banda, que lleva más de 20 años sobre los escenarios, es uno de los referentes musicales de Uruguay. En estos últimos años, están ganando adeptos a lo largo de la geografía española. Ayer dejaron muy claro en este festival de Bueu por qué están teniendo tanto éxito en España.

Las actuaciones se cerraron ayer, desde las 3.00 horas de la madrugada, con el grupo Vendetta. Estos navarros animaron al público que todavía no se había rendido a las horas de conciertos y bailes de los tres días que duró esta edición del SonRías. Su música mezcló el sonido folk, la música celta, el reggae y los ritmos latinos.