Aunque había logrado diez banderas azules en 2015, el nuevo gobierno local de Cangas acabó renunciando a tres de ellas (Arneles, en O Hío, y Areacova y Francón, en Aldán) nada más tomar posesión, y para este verano ya solo solicitó siete, dejando de ser el segundo municipio de España con mayor número de enseñas (por detrás de Sanxenxo), en favor de Vigo. La concejala delegada de Turismo e Medio Ambiente, Tania Castro (ACE), alegó motivos económicos y lo atribuyó a una mala gestión del anterior gobierno del PP, del que habían heredado medios precarios y lanchas de salvamento sin homologar, según explicó entonces, al tiempo que apostó por contratar una plantilla de 25 socorristas y tres patrones.

El gobierno local no está arrepentido de esta decisión. "Como íamos atender dez praias cos mesmos medios que atendemos sete?", argumentaba ayer la concejala, y reabría el debate sobre la idoneidad de optar a más banderas azules, "un distintivo de calidade turística polo que non se recibe ningunha axuda ecocómica, como pensan algúns".

Los representantes municipales aseguran que los medios de salvamento y socorrismo en playas "responden aos protocolos" establecidos, y advierten que no todas las playas disponen de socorristas (Cangas tiene casi una treintena sin ese servicio) ni las que lo tienen están operativos las 24 horas. Piden "extremar a precaución" para evitar problemas.