El XXXII Festival Intercéltico de Moaña arrancó con una gran afluencia de público, acorde a la calidad del cartel con la que el certamen quiere recuperar el empuje de antaño. El entorno del paseo marítimo de Moaña se llenó ayer para ver a los dos primeros grupos en subirse al escenario, una conjunción de música gallega e irlandesa.

Los primeros en actuar fueron los integrantes de la primera orquesta folk de Galicia, Son de Seu, bajo la dirección de Rodrigo Romaní y que interpretaron temas de carácter tradicional y otros de estilo más innovador.

El relevo lo cogió uno de los artistas más esperados de este año: el irlandés Blackie O´Connell, que trajo los sonidos de su país al centro de Moaña, junto a sus compañeros Eoghan Neff y Cyril O'Donohue, en una actuación que sirvió para descubrir cómo suena uno de los rincones donde más se vive la música celta.

Las actuaciones de hoy empezarán a partir de las 22.00 horas también en el palco de la alameda. Los primeros en salir al escenario serán Xarabal. Tras ellos será el turno de los portugueses Galandum Galundaina, que descubrirán ante los asistentes los secretos de la Terra da Miranda y de su idioma, el mirandés. Por último, estarán los reconocidos músicos Ross Ainslie y Jarlath Henderson.