La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación en colaboración con el Servicio Provincial de Inspección Pesquera del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que ha permitido interceptar un total de 27,8 toneladas de atún rojo que se encontraban a bordo de un palangrero atracado en Moaña y que carecía de la pertinente licencia para su captura.

El dispositivo que permitió este decomiso se puso en marcha a finales del pasado mes de mayo, cuando la Benemérita empezó a tener sospechas de que una embarcación de pesca con base en A Guarda estaba a punto de regresar a puerto con un cargamento de atún rojo -una especie de mayor valor comercial que el atún patudo y cuya pesquería ofrece restricciones- sin estar autorizado para su captura. Pocos días más tarde, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Pontevedra (Seprona) controló el atraque del palangrero en un muelle del municipio de Moaña, procediendo a la inspección documental del mismo. En ella se comprobó que en la declaración de capturas figuraban, entre otras especies, 26.000 kilos de atún patudo. El análisis visual del cargamento no permitió tener la certeza de qué tipo de especie se trataba, toda vez que los ejemplares de atún venían congelados, sin cabeza y sin aletas, donde residen las características morfológicas identificativas de la especie.

Ante la sospecha de que se tratase de atún rojo, los agentes decidieron, como medida cautelar, proceder al precinto de las bodegas y escotillas de extracción de carga, y a solicitar la ayuda del personal técnico del servicio de Inspección Pesquera del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). Al día siguiente, los inspectores del Magrama y el Seprona fiscalizaron la descarga sin que se pudiese determinar sin ningún género de dudas de qué especie de atún se trataba. Por ello se tomaron un número de muestras aleatorias de varios ejemplares para su posterior estudio y valoración en los laboratorios oficiales del Magrama.

Los resultados emitidos en fechas recientes por el Laboratorio Central de Veterinaria, dependiente del Magrama, confirmaron las sospechas iniciales al concluir que todas las muestras analizadas son compatibles con el atún rojo. Los órganos competentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente están incoando un expediente sancionador por realizar capturas de especies sin autorización y por falsear las declaraciones de pesca, dos infracciones tipificadas como graves y que pueden acarrear una sanción económica de hasta 60.000 euros cada una de ellas.