El buen tiempo y el día festivo, que prolongó el fin de semana, fueron el caldo de cultivo ideal para una nueva jornada de tráfico intenso y atascos en la zona de playas y en el Corredor do Morrazo, una dinámica que se extendió en momentos puntuales a la AP-9, especialmente en el puente de Rande y en la conexión entre el ramal de Vigo con el de Puxeiros, en donde ya pasadas las 11 de la mañana se registraron retenciones.

La mañana fue menos problemática que de costumbre, si bien en los accesos a los arenales en las parroquias de O Hío y Aldán, en Cangas, se registraba una circulación intensa, aunque fluida, algo que se podía comprobar en la ocupación de los arenales, repletos de veraneantes y locales, y en los leiraparkings, que colgaban el cartel de "No hay billetes". Sin embargo, la caída del atardecer servía para poner en marcha una operación regreso que comenzaba a notarse en los viales de la comarca. El cruce de O Viso y la calle David Cal fueron, como de costumbre, uno de los puntos conflictivos, al ser la salida natural para los vehículos procedentes de arenales como Nerga, Areabrava o Castiñeiras, entre otros.

El tráfico se desplazó entonces al Corredor, con circulación lenta que se convertía en atascos en las incorporaciones de coches en Cangas y Moaña. La rotonda de acceso a la AP-9, en Domaio, también sufría la intensidad de la circulación, embotellando a los vehículos del Corredor y de la PO-551, llegados la mayoría de ellos desde Moaña, y una pequeña cantidad desde Vilaboa. Y también se hizo notar la gran afluencia de vehículos en la autopista, con circulación relativamente fluida pero muy intensa, procedente tanto de O Morrazo como desde otros puntos de la comunidad autónoma, especialmente Santiago y las zonas de playa de O Grove y Sanxenxo.