El traslado de puestos de O Señal hacia el entorno de la plaza de abastos y la confluencia de Eduardo Vincenti con Montero Ríos lleva aparejado la prohibición de aparcar en esas franjas, lo que provocó ayer quejas de vecinos y comerciantes que se ven obligados a dejar sus vehículos en otras zonas y, en algunos casos, "trasladar los productos andando", señalaron algunos afectados que, no obstante, dijeron acatar la nueva situación. El Concello insiste en que se ha habilitado en Ojea un aparcamiento exclusivo para furgonetas del mercado de abastos y también un millar de plazas en el de la unidad de actuación 5 (Altamira), este último de uso general.