El Bueu Atlético de balonmano celebra desde principios de mes una nueva edición de sus campamentos de verano, una iniciativa que desde hace tres años lleva el nombre de Pablo Herbello. La iniciativa pretende atraer a los más jóvenes a la práctica deportiva y al mundo del balonmano, pero sin perder la perspectiva lúdica de la temporada estival. Un campus en el que hay mucho más que balonmano.
Este año los inscritos superan el centenar de niños y niñas, que ya han recibido la visita de algunos jugadores ilustres, como el cangués Suso Soliño. "El objetivo es que el campus también se acerque al pueblo y que los pequeños conozcan la historia de Bueu y de sus oficios más importantes, como la pesca", explica la coordinadora de las escuelas y entrenadora, Irene Vilaboa. Así ya han visitado el entorno del puerto, habrá rutas guiadas por el municipio para conocer sus lavaderos y fuentes, tienen talleres semanales para fomentar la creatividad y ya estuvieron en la isla de Ons. La próxima semana los jóvenes disfrutarán de otra salida muy especial: se van a Cabeza de Manzaneda.
Las Escolas Pablo Herbello de son una manera de ofrecer una nueva alternativa de ocio, fomentar la práctica deportiva, un estilo de vida saludable y despertar en los más jóvenes el interés por el balonmano, que pueden unirse a la prolífica cantera del Bueu Atlético.
