Buen tiempo, miles de personas en las playas y muchos coches en las carreteras, pero sin grandes atascos. Es el resume que hace la Policía Local de Cangas de la jornada de ayer en el municipio, en la que los agentes multaron a más de una veintena de propietarios de coches mal aparcados en el entorno de los arenales, principalmente en Areacova, Rodeira y Viñó. Una cifra considerable, pero significativamente inferior a la de fines de semana de veranos anteriores, y que los responsables municipales interpretan como "unha maior toma de conciencia" de los conductores, tanto a la hora de aparcar -eligiendo los espacios privados de pago habilitados en varias zonas- como de salir hacia municipios colindantes de forma escalonada. Pasadas las diez de la noche, la circulación más lenta se registraba en Bueu debido al tapón en el acceso a la variante de Marín. Con todo, hasta esa hora no se había registrado ningún accidente de importancia en la red viaria morracense.

La festividad del Carmen en Bueu y Moaña atrajo a muchos visitantes a estas poblaciones para disfrutar de sus celebraciones en el puente festivo, y en playas como las de A Xunqueira, O Con o Portomaior se visualizó esa afluencia, al igual que en los principales arenales cangueses. La asistencia a las verbenas propició el retraso en la salida y que esta se produjera de forma escalonada.

El principal atasco en las carreteras morracenses se produjo en Marín, lo que derivó en circulación lenta hasta el centro de Bueu, bien avanzada la tarde. Por contra, los cuatro agentes locales encargados de la vigilancia y control del tráfico en Cangas tuvieron el trabajo habitual en esta fechas y los cruces de salida de las playas habitualmente más saturados, como el del Vilariño, superaron la prueba con holgura. Lo mismo sucedió con el Camiño Vello de San Roque, en Darbo, que muchos playeros utilizan para atajar hacia el centro urbano y que desde el viernes está cerrado en sentido de bajada, desde el cruce de la capilla. Con este cambio se evitan las habituales retenciones de coches en su encuentro con la Avenida de Vigo. El fin de semana sirvió como prueba de fuego para estos cambios que, en principio, parecen funcionar.

Otro de los habituales puntos de concentración de vehículos, el Corredor do Morrazo, también se libró de las largas retenciones, aunque el tráfico fue denso durante toda la mañana en sentido Moaña y Cangas, y a última hora en dirección Vigo. Ni Protección Civil ni el 112 dieron cuenta de ningún accidente relevante, aunque hubo varias colisiones por alcance en carreteras secundarias y que se saldaron sin heridos, aunque con leves daños materiales.

Las previsiones meteorológicas anuncian que el tiempo seguirá en los próximos días, con mucho calor hasta mediados de semana y luego se suavizarán las temperaturas, por lo que se prevé que continúe la afluencia a las playas. El sector de la hostelería se muestra, en general, satisfecho por los resultados de las primeras semanas de la temporada estival.