El regidor buenense reservó ayer las críticas más afiladas hacia los grupos políticos de la oposición, que en los últimos meses han puesto el foco sobre el saneamiento de la ría y el funcionamiento de la depuradora. "Era unha estratexia para perxudicar a imaxe e o crédito do goberno municipal, pero actuando dunha maneira irresponsable porque se perxudicou a imaxe de Bueu sen base probatoria", criticó Juncal, que reprochó al resto de grupos políticos de "contaminación política".

El alcalde reconoce la existencia de problemas "puntuales" en el funcionamiento de la red o en la depuradora, pero insiste que "unha incidencia puntual non impide que no cómputo xeral do ano a instalación cumpra coas directivas", tal según él como demuestran los informes de Medio Ambiente. En este sentido recalca que desde 2011 se ejerce un control mucho más estricto sobre la concesionaria municipal y el servicio, lo que ha derivado en más de una decena de expedientes. El último se llevó a pleno en junio y era una flata muy grave en relación a la propia depuradora.