La Xunta de Galicia mejorará la seguridad vial de la PO-551 a su paso por Bueu y estudiará continuar las aceras en la PO-315 entre Beluso y Vilar. Esos son los dos compromisos que realizó el delegado territorial en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, en el transcurso de la reunión que mantuvo ayer con el alcalde buenense, Félix Juncal. Cores Tourís manifestó que se procederá a la instalación de dos pasos de peatones en la zona de Loureiro y se prevé la colocación de unos semáforos en el vial, a la altura de la salida de Portomaior. Los vecinos llevaban tiempo reclamando la adopción de algún tipo de medida para incrementar la seguridad vial, ante la velocidad inadecuada de algunos vehículos que circulan por ese tramo.

Otra de las actuaciones que acometerá la Xunta en la PO-551 es la construcción de muros de contención en la zona de playa de Lapamán y la finalización de las obras de reparación de los desperfectos ocasionados por los temporales del pasado invierno. Asimismo, se repondrá la señalización horizontal. En otro de los puntos conflictivos de este vial, en la Volta do Pino, se dotará a la acera de una doble baranda más adecuada para la protección de los peatones.

En cuanto a la PO-315 la demanda del gobierno local de Bueu es la continuación de las aceras en la travesía de Beluso de Arriba hacia Vilar, en un tramo de unos 400-500 metros. La idea, apunta Juncal, "é contar cunha beirarrúa e arcén con ancho suficiente para que a xente de Vilar poida desplazarse ó centro. Levamos moito tempo con esta petición e esperamos que a Xunta se poña con ela". Cores Tourís manifestó que se acometerá un estudio topográfico con el objetivo de analizar la posibilidad de ampliar la longitud de la senda por el margen izquierdo. Y es que aparentemente el ancho del vial daría únicamente para poder instalar aceras en solo uno de los lados. "Unha vez que o estudo estea rematado, trasladarémolo ao Concello de Bueu para que este poña a disposición os terreos necesarios para a execución da obra", manifestó el delegado territorial.

Por último, se ha pedido que se elimine en algunas zonas de las dos carreteras la línea continua, que se instauró en el último pintado y que impide los giros a lo largo de todo su trazado.