La comunidad de montes de San Martiño de Vilaboa podría acudir a los tribunales después del verano para exigir a la Xunta que cumpla con el convenio que ambos tienen firmado. De momento, no obstante, confían en la reacción de la Consellería de Medio Ambiente y la emplazan a actuar. La comunidad de San Martiño negocia ahora al margen de la Fundación Lago de Castiñeiras a la que pertenecía porque, asegura, la falta de fondos hace inviables sus proyectos, mientras que San Martiño, única de las comunidades con convenio en vigor con Medio Ambiente, tiene la oportunidad de presionar por vías legales para su cumplimiento. Según señalan, solo uno de los nueve puntos de este acuerdo ha sido respetado por el gobierno autonómico en lo que va de año.