La empresa Conservas Iglesias señala, respecto a las quejas de los vecinos por el mal olor que desprende la fábrica desde su apertura el pasado mes de febrero, que es "sensible a estas quejas" y que está haciendo "todo lo posible pada dar solución". Confirma que desde hace tiempo trabaja para neutralizar los olores, de hecho ha tenido varias reuniones con los vecinos del entorno para trasladarles cuáles son las propuestas o posibilidades para mitigar este perjuicio.

El responsable de la empresa, según las fuentes consultadas, encargó un proyecto para implementar un sistema de extracción y desodorización en la planta de depuración de las aguas residuales con la que en la actualidad cuenta la conservera y que también está generando problemas de vertidos contaminantes. Según anunció el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Odilo Barreiro, las analíticas demostraron que supera los parámetros máximos permitidos, como en el caso del nitrógeno amoniacal, con un 400% más de lo permitido.

El concejal asegura que son conscientes desde hace tiempo de las quejas por malos olores y que desde el Concello ya se le transmitió a la empresa el procedimiento a seguir y que lo que tiene que hacer es subanar estas problemáticas con la adopción de medidas para que vierta al saneamiento los niveles permitidos y elimine los malos olores.

La empresa ya dispone de un estudio que encargó a una empresa de ingeniería para neutralizar estos malos olores en el que constan tres opciones posibles, todas ellas encaminadas a cubrir la cámara de almacenamiento de aguas y la cámara de almacenamiento de fangos, con un coste, según la opción, de 18.907 euros; 22.348 y 30.789 euros, respectivamente.

Según consta en el proyecto, el plazo de ejecución de cualquiera de las opciones se estima entre uno y dos meses. Las tres opciones incluyen sistemas de extracción y de desodorización mediante torre de carbón activo, son cuestiones muy técncias, aunque a simple vista con la diferencia del diámetro y la capacidad de llenado de la torre, entre una opción y otra, de 1.000 mm y 1.250 mm de diámetro y de 500 y 750 kg, respectivamente. La tercera opción incorpora cubrimiento de la unidad de flotación.

Escrito del Concello

El concejal de Urbanismo de Moaña, Odilo Barreiro, recuerda que la fábrica se encuentra en una zona muy sensible, con mucha presencia de personas en los alrededores, como una importante zona escolar, con dos de los colegios mayores del municipio; y también la playa de A Xunqueira, por lo que recuerda que "si quieren seguir manteniendo la actividad, deben eliminar los olores y adecuar los vertidos a los parámetros legales".

Añade que desde el Concello se remitió el pasado 29 de junio un escrito, que recibió ese mismo día, en el que se advertía a la empresa de esta problemática y que tendrían que comunicar qué medidas iba a adoptar. Barreiro señala que van a esperar un plazo de tiempo prudencial, pero sin bajar la guardia en este sentido, por los problemas que esto acarrea. Recuerda que los vecinos afectados por los malos olores aseguran que son de tal calibre que hasta les provocan náuseas.