El jurado del concurso valoró a la hora de decidir los galardonados las propuestas más innovadoras, la calidad, creatividad y el trabajo para desarrollarlas.

La joven diseñadoraestudiante de moda y patronaje en la academia viguesa Pin Factory, fue distinguida en la categoría de moda, una de las ocho secciones del certamen junto con cortometraje, danza, fotografía, música, teatro, obra plástica e innovación empresarial. "Presenté los bocetos de mi colección Nozomi, inspirados en el arte japonés de doblar papel, el origami", cuenta Alba, sorprendida tras recibir la llamada de la organización del concurso, al que no tenía previsto presentarse porque su proyecto estaba incompleto cuando se cerró el periodo de entrega de propuestas. "Unas compañeras me dijeron que ampliaban el plazo y entonces lo envié", recuerda. Ahora el jurado ha reconocido la originalidad y calidad de sus diseños y el 18 de noviembre viajará a Madrid para recibir el premio en la gala que se celebrará en el Palacio de Cibeles.

Barcia concursó con cuatro estilismos fabricados en polipiel lila, raso rosa y punto negro, adornando sus modelos con papel para decorar paredes. Con este último material realizó las originales figuras geométricas y plegados que dan volumen a las prendas de la colección. "Fue un trabajo largo y muy laborioso porque había que hacer a mano todos los plegados. Solo la falda llevaba noventa cuadrados de papel", relata.

Su colección quedó completa al cabo de cinco meses. "Empecé en enero y terminé en junio, cuando la academia organizó el desfile de final de curso en el Centro Comercial A Laxe", añade la diseñadora moañesa.