Una decena de puestos ambulantes que hasta ahora se instalaban entre el aparcamiento de la Alameda de O Señal y una franja entre este y Ojea fueron reubicados ayer en el entorno de la Alameda Vella, entre las calles Eduardo Vincenti y Montero Ríos. Con este cambio, que afecta a vendedores de alfombras, marroquinería y textil, el Concello avanza en su idea de concentrar los puestos en el ámbito de la plaza de abastos y reordenarlos por sectores. El gobierno local ya ha comunicado a los vendedores de textil que todavía quedan en Ojea su intención de completar el proceso, pero aún no le ha puesto fecha porque no está claro que exista suficiente espacio vacante.

La concejala Ánxela Vizoso lleva varios meses trabajando en ese proyecto, que avanza lento porque "había moito traballo que facer" y pocos recursos humanos, al coincidir con una baja laboral del conserje encargado de este asunto, además de producirse el conflicto entre los colectivos de vendedores gitanos "zamoranos" y "morones", que sigue en vía judicial. El primer paso fue depurar el censo y actualizar el cupo de licencias de los vendedores con toda la documentación en orden, y a partir de ahí concretar la superficie total de ocupación y la que queda disponible para reubicarlos. El tripartito quiere concentrar los puestos de alimentación, productos de huerta y plantas junto al mercado de abastos, en Eugenio Sequeiros la marroquinería, además del textil y zapatería, que se extienden también por la explanada entre los jardines de Félix Soage y Montero Ríos.

Críticas del PSOE

Precisamente este "novo asentamento" en Montero Ríos ha sido criticado por el grupo municipal socialista, que califica de "desfeita" lo acontecido ayer por la mañana, con los vehículos de los ambulantes "subindo polas aceras" o "circulando por rúas en dirección contraria ou peonís". El portavoz del PSdeG-PSOE, Alfredo Iglesias dice que esta "organización caótica dos mercadiños" ilustra la falta de criterio del gobierno municipal y evidencia el fracaso de la ordenanza reguladora, que vuelve a cuestionar y que sitúa "á mesma altura que a irresponsabilidade do goberno".