Los espectadores que ayer acudieron al auditorio de Cangas se dejaron llevar por el viaje onírico de la directora de la compañía Matarile, Ana Vallés, y los cinco actores que le acompañan en "El cuello de la jirafa", que marcó un nuevo concepto teatral, con el público sentado en el escenario, en forma de "u" en torno a los intérpretes que les hicieron reflexionar sobre los sucesos de la vida diaria. La imagen impresionaba. El aforo fue limitado para 120 personas y marcó un antes y un después en la historia de la Mostra de Teatro de Cangas.

Al otro lado, en la Praza das Pontes, la compañía francesa Le Circ´Hulón montaba su quiosco musical, al más puro estilo galo, en el que los tres actores: los hermanos Jacques y Antoine Hulón y Lucía Pennini, entretenían como un circo de saltimbanquis bajo otra noche de calor.

La Mostra enfila sus tres últimos días, desde su arranque el pasado viernes día 1 de julio, y lo hace con dos de las grandes representaciones, mañana con Teatro en Vilo y la obra "Interrupted"; y el sábado, con "Eroski Paraíso" de Chévere. Mañana también se celebra el Encontro Teatragal y se presenta la Revista Galega de Teatro. El sábado serán las XVI Xornadas Mulleres en Acción que premian a la artista Mabel Lozano y se entrega el Premio Xiria a la Labor Teatral a Chévere.