Playas habilitadas para perros, sí, pero siempre que sus dueños cumplan los requisitos y no proliferen "comportamentos incívicos" como los denunciados durante el fin de semana en el arenal de Lagoelas, en Aldán, donde algunos usuarios criticaron la presencia de perros defecando u orinando junto a los bañistas sin que sus propietarios procedieran a retirarlos o de animales de razas peligrosas sueltos y sin bozal. "A Policía Local xa ten instrucións de manter a vixilancia e de sancionar calquera infracción", señala la concejala de Medio Ambiente e Turismo, Tania Castro, y advierte que la autorización para el disfrute de los perros no es definitiva y puede revocarse si las quejas persisten. "Non nos vai temblar a man se non se cumpren os requisitos", recalca.
La presencia habitual de perros en Lagoelas viene de lejos, antes de estar habilitada como tal, y varios usuarios pidieron al Concello que la incluyera en esa clasificación, junto a la playa de A Cunchiña, en O Salgueirón. La mayoría respeta las condiciones de uso y cuida que los perros no interfieran en la actividad de los demás usuarios, aunque una minoría se las pasa por alto. "Non pode ser que os cans mexen e caguen donde lles pete e os donos non fagan nada", reclama una usuaria que lleva muchos años acudiendo a esa playa aislada y virgen, y que percibe su "degradación" por este tipo de comportamientos. "Ademais, non hai servizo médico ou de socorrismo por se un can lle traba a alguén, nin un servizo diario de limpeza para retirar os excrementos que se acumulan", añade.
Con algunas de estas afirmaciones no coincide la concejala, que asegura que la brigada de limpieza retira periódicamente los residuos y que sí hay vigilancia, aunque la patrulla policial no puede estar a todas horas en las 39 playas del municipio. Reconoce que "non poden pagar cívicos por incívicos", pero, si no se logra erradicar esos comportamientos, "dariamos marcha atrás" en permitir mascotas.
