El desdoblamiento del segundo tramo del Corredor do Morrazo (los cuatro kilómetros comprendidos entre los accesos a San Lourenzo y Meira) para convertirlo en autovía arrancó ayer con sondeos del terreno y los primeros trabajos de "cautela arqueológica", realizando balizados de las mismas con medios humanos y alguna maquinaria, según confirmó la Consellería de Infraestructuras de la Xunta de Galicia, que anunció que las obras posteriores incluirán el desdoblamiento, la remodelación de los enlaces, el duplicado del viaducto da Mó y la ampliación de varios pasos inferiores y uno superior, entre otras actuaciones.

El inicio de la actuación pasó practicamente desapercibida durante la jornada de ayer porque el operativo de la empresa Dragados, adjudicataria de la obra por algo más de 13,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses, fue modesto, a la espera de desplazar la maquinaria pesada necesaria para comenzar el movimiento de tierras.

El despliegue se producirá de forma gradual, según indican desde la consellería, que también incide en que las obras del primer tramo de autovía (los 3,2 kilómetros entre los enlaces de Rande y San Lourenzo, adjudicados a la empresa Copasa por alrededor de 20 millones de euros) siguen avanzando al ritmo previsto.

"Na actualidade neste primer tramo estanse executando a escavación do castro de Montealegre, os estribos no viaduto da Moura, camiños de acceso ás pilas deste viaduto e movemento de terras no enlace de Domaio", desglosa la Xunta. El desdoblamiento se realiza tanto por el margen derecho como izquierdo del actual corredor existente. Por el momento no hay fechas para acometer las voladuras con las que habrá que cortar temporalmente el tráfico.