Con el mundo del fútbol pendiente de la Copa América y de la Eurocopa, otros deportes mantienen viva la llama de competición, tratando de ganar su espacio. Uno de ellos es el fútbol flag, que ayer aterrizó por vez primera en el campo Javier Guimeráns de O Hío para disputar la última jornada (en realidad era la primera, aplazada en su momento) de la Segunda División de la Liga Gallega. Córners, goles y libres directo dieron paso por un día a los touchdown, safety o jugadas extras en este torneo organizado por el Morrazo Krakens, club de la comarca con tan solo un año de vida.

El torneo se celebró por la modalidad de concentración, al igual que los seis anteriores, reuniendo a los cuatro participantes (los Krakens, Pontevedra Canteiros, A Estrada Bestas y Vigo Guardians B) para que jugasen todos contra todos. El terreno de juego de O Hío se dividió en dos para adaptarse a las medidas oficiales de los campos de fútbol flag y el espectáculo dio comienzo. Más allá de la curiosidad por ver un deporte todavía desconocido para el gran público, el interés radicaba en conocer los nombres de los dos equipos que disputarán el playoff de ascenso a la máxima categoría autonómica. Y no hubo sorpresas. Canteiros y Bestas confirmaron lo ya mostrado a lo largo de toda la temporada y se hicieron con las preciadas plazas.

La jornada arrancó con una pequeña decepción para los Krakens, que caían por 0-25 ante los Guardians B, el equipo más próximo a su nivel. En el choque más interesante, disputado de forma simultánea, el Canteiros derrotaba al Bestas por 27-6. A continuación, el Krakens estuvo a punto de desquitarse, rozando la sorpresa frente al Bestas, con el que acabó cayendo por 23-24. Los Canteiros doblegaron por 32-12 al Guardians. Y al final el Krakens perdió 12-54 con los Canteiros y el Guardians 6-27 con el Bestas. Todo en un deporte en el que los placajes se sustituyen por la retirada de banderas/pañuelos colgados en el pantalón de los jugadores y en que hay cinco jugadores de campo con equipos que pueden ser mixtos.

El torneo puso el punto y final a la primera temporada de existencia de un Krakens que piensa ya en darle continuidad a este proyecto.