Los dos testigos protegidos que declararon ayer en el juzgado número 3 de Cangas por el caso denominado "Operación Vida"contra la extorsión en los mercadillos , por el que están en prisión los miembros de clan gitano de los "Morones" Sinaí Giménez y sus hermanos Juan Paulo, Saúl y Marino, además de en arresto domiciliario el patriarca Olegario Giménez, declararon que vieron como los "Morones" amenazaban de muerte a cooperativistas e incluso uno de ellos manifestó que fue víctima de una agresión con un palo, por la que tuvo que acudir al médico para que le diera varios puntos de sutura. Los testigos protegidos 4 y 5 declararon a través de videconferencia desde un lugar desconocido, en sombra y con voz distorsionada. En el interrogatorio ante el juez que lleva la causa, David Pérez Laya, estuvieron presentes el Ministerio Fiscal, los abogados de los "Morones" y el de los testigos protegidos. Fuera de la sala donde se celebraba el interrogatorio por videoconferencia estaba la matriarca Flora Jiménez Gabarri y su nieto Quico.
El testigo número 4 declaró que Sinaí Giménez les obligaba a estar en la cooperativa y pagar una cuota mensual, que los amenazaba con pegar un tiro si no cumplían lo que él decía. Recuerda que delante suya Sinaí Giménez realizó amenazas. Declaró que el control de la cooperativa lo ejercía, además de Sinaí Giménez, su padre, Olegario, que Paulo y Saúl aparecían cuando había conflicto y que proferían las mismas amenazas, "si no hacéis algo os vais u os matamos". También relata que Marino se hizo cargo de la cooperativas después de tener el conflicto de drogas por el que fue arrestado y que amenazaban con el destierro de Galicia a todos, daba igual que fuera gallego, rumano o marroquí. Recuerda como en Redondela los "Morones" gritaron contra los "zamoranos", diciéndoles que estaban muertos y que se fueran a Zamora, a comprar nichos. También comenta que Miguel Valverde, imputado también en la causa aunque en libertad, era la sombra de Sinaí Giménez, "hacía todo cuanto le decía, montar sus puestos y decirle a la gente donde empezaba y terminaba todo". A preguntas del Ministerio Fiscal, el testigo manifestó que los "Morones" controlaban los mercados "y tenías que pagar en Moaña y Barros, que el sobrino de Sinaí e hijo de Consuelo cobraba en ocasiones esa especie de impuesto revolucionario y que el pago era en metálico.
Declara que los mercadillos de la Estribela, Pontevedra, La Frontera, Ponteareas y otros los cerraron porque los ayuntamientos se ponían duros con él (en referencia a Marino). También declara que un tal Rafael solía llevar gente como Valverde y veces gente de color para que los amenazara y agrediera. Comenta que en el mercadillo de Cangas hubo amenazas de muerte y que "entendía que había armas, pero que no las vio". Habla también del tiroteo de Valladares. Afirma que hubo disparos contra tres furgonetas y que cree que hubo 30 impactos y que tiraron a matar. Añade que desde que forma parte de otra cooperativa ha tenido ya varias amenazas de los "Morones". A preguntas del abogado José Luis Gutiérrez Aranguren, que se encarga de la defensa de Sinaí Giménez, apunta que el control en algunos mercados era total por parte de Sinaí Giménez, repartía sitos, cobraba y alquilaba sitios. El letrado Carlos Díez Ordejón preguntó si sabía cuantas personas formaban el colectivo de los "Morones". Contestó que once aproximadamente. . El letrado preguntó entonces por qué cree que tienen tanto poder once personas sobre 400, que compone el colectivo de los "zamoranos", la respuesta fue el miedo.
