Cientos de personas pasaron la soleada jornada dominical en la XII Feira de Illa, que se celebró en Samertolaméu tras su aplazamiento en mayo por las lluvias. El evento se dedicó este año a la ciudad portuguesa de Viana do Castelo. Un representante de la Asociación Renascer de Areosa tomó la palabra al mediodía para hacer de pregonero y poner en valor eventos de este tipo "que fomentan o intercambio entre as persoas das dúas beiras da Eurorrexión". Y es que el pregonero recordó que la entidad Galicia-Norte de Portugal es la Eurorregión más dinámica de toda la Unión Europea en términos de intercambios.

La mañana contó con actuaciones de música tradicional portuguesa, de las pandereteiras As Axouxeiras y del grupo de gaitas de Meiramar-Axóuxeres, el colectivo organizador.

Al mediodía el atrio de la capilla de Meira se llenó de gente que se quedó a comer. Se vendieron productos tradicionales como huevos fritos con pan de maíz, jamón asado o chorizos a la brasa. El mayor éxito estuvo en las empanadas, que se agotaron antes de las actividades por la tarde.

En la sobremesa mayores y pequeños compartieron juegos tradicionales antes de que se llevase a cabo un espectáculo de "Cabezudos e Bombos", propios de Viana. Esta ciudad mostró también ejemplos de sus fiestas tradicionales y de la "Ouriversaría tradicional do Miño" en el entorno de la capilla.

Una muestra de Fiado en el Museo das Carreiras dio paso al protagonismo de los más pequeños. En el Festival Folclórico Infantil participaron los jóvenes valores de los grupos Penagua de Dena (Meaño) y Meiramar-Axóuxeres. El fin de fiesta llegó tras el espectáculo, a partir de las 20.00 horas, "Habemos de ir a Viana", a cargo de Renascer de Areosa.

Entre los distintos puestos se vendieron cafés y chupitos solidarios para recaudar fondos para el programa Vacacións en Paz de la Asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui.