Si el juzgado atiende la reclamación vecinal la superficie de monte clasificado en la parroquia de Bueu rondaría las 20 hectáreas, una superficie muy pequeña con respecto a otras comunidades. El problema adicional es que ni siquiera se trata de terrenos en cotorredondo o agrupados, sino que están dispersos. "Para facer unha boa xestión do monte precísanse entre 10 e 15 hectáreas de terreo en cotorredondo", explica el presidente de los comuneros de Bueu, Manuel Peixoto, que además es ingeniero técnico forestal de profesión. La propuesta de futuro que defiende es que la comunidad de montes de Bueu debería iniciar una compra ordenada y escalonada de terreno para ganar en tamaño y hacer una gestión social del monte. "O ideal sería adquirir terreos con microcuncas e torrentes para poder plantar especies frondosas e frenar a erosión do terreo", explica.

Peixoto asumió el cargo hace dos años, y además de mejorar el funcionamiento interno de la comunidad en la toma de decisiones y actualizar el censo de comuneros, se marco dos objetivos fundamentales. "A reclamación dos montes comunais porque son un patrimonio dos veciños da parroquia e a posibilidade de aumentar a superficie de monte comunal a través de compras", afirma el presidente de los comuneros de Bueu.