Marta Freire (PSOE) retomó recientemente su puesto de teniente de alcalde en Moaña, tras cuatro meses de baja por maternidad. Junto a la regidora Leticia Santos es la otra cara conocida del gobierno local bipartito. Su regreso al trabajo coincide con el primer año de la coalición al frente del Concello.
-¿Qué tal la vuelta a la actividad municipal tras la maternidad?
-Bien. Con el dilema de que por una parte tenía ganas de volver a asumir las responsabilidades dentro del Concello, porque siempre tengo ganas de gestionar y ayudar a los vecinos. Pero por otro lado es verdad que sé que dejo a una niña que aún no tiene cuatro meses. La conciliación de la vida política con la familiar es complicada, pero al final sí que se pueden compaginar las dos cosas perfectamente. Tenía ganas de volver. Salvador Meira, que me sustituía, estaba haciendo un trabajo muy importante, pero al final quería centrarse en su área de Cultura. Agradezco su labor llevando Obras e Servizos y como teniente de alcalde. Asumió perfectamente sus funciones y las mías y estuvo al frente de esa área sin cobrar ni un duro. Todo el equipo de gobierno estamos muy contentos con su labor estos meses.
-En estos cuatro meses vio el gobierno local desde fuera. ¿Cómo cree que se percibe entre los vecinos de Moaña la gestión del ejecutivo bipartito?
-En general las valoraciones son bastante positivas. Pienso que la gente percibe un cambio a la hora de gestionar las cosas. Hay temas que tenemos pendientes y que se están gestionando con otras administraciones. Creo que se percibe un cambio del PP a nosotros. Creo que somos más participativos y transparentes y el Concello tiene las puertas abiertas a cualquier vecino. Es importante que tantas decisiones se adoptasen en los consellos parroquiales. Así los vecinos y colectivos acaban participando directamente en la toma de decisiones. Son políticas colectivas.
-En este año de gestión, ¿de qué está orgullosa?
-De cada proyecto que fuimos capaces de sacar adelante. Había cuestiones muy necesarias. Un pilar fundamental fue devolver al vecino la participación en lo que pasa en el Concello. Además de consellos parroquiales pusimos en marcha otros sectoriales como el consello escolar. Es uno de los compromisos que adquirimos en campaña. Es muy importante porque el movimiento asociativo cuenta con personas que ejercen día a día labores en los barrios o en el ámbito cultural y deportivo. Conocen perfectamente las necesidades que tienen, por eso apostamos por una toma de decisiones compartida. Darles participación en la vida municipal es la mejor forma de canalizar sus demandas.
También me siento orgullosa de poder impulsar planes como el que estamos ejecutando ahora de mejora de los parques infantiles, o atender cuestiones como los problemas de movilidad. Se hizo una adaptación en todos los locales municipales para que no hubiese problemas de acceso. En esa línea avanzaremos más en lo que queda de mandato.
-¿Cuáles son, a su juicio, los retos más importantes que afronta el Concello de Moaña en este segundo año de gobierno bipartito?
-Hay que dar un impulso grande al Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Hay que tratar de sacarlo adelante y conseguir su aprobación definitiva. Eso marcará un punto de inflexión, porque no se puede seguir con el actual agravio comparativo entre propietarios de los terrenos en zonas aprobadas del PXOM y los que tienen terrenos en zonas en suspenso. Vamos a tomar decisiones rápidas para tratar de que este sea el año del PXOM. También tenemos que seguir apostando por mejoras en la accesibilidad y apostar por centros educativos, que en Moaña tenemos muchos y son todos públicos. En Moaña el Concello destina más dinero a centros educativos que la propia Xunta, que es la que tiene las competencias.
-¿Cómo son las relaciones con el BNG en el gobierno local?
-La verdad es que muy buenas. Somos dos partidos distintos y con estructuras distintas. Pero creo que las personas que formamos parte del equipo de gobierno entendimos perfectamente que las siglas deben quedar un poco al margen a la hora de trabajar en equipo y que lo que importan son los vecinos. Entendimos perfectamente los errores de anteriores bipartitos. Hay una relación muy buena y las decisiones se toman en consenso entre los dos grupos. Hay una coordinación total. No hay fisuras y esperemos seguir así el resto de la legislatura.
