Con rostros serios y palabras de desánimo y reivindicación salieron ayer los representantes de las asociaciones de vecinos de Nerga, Viñó y Donón de una reunión con los máximos responsables del gobierno tripartito de Cangas para hablar de la antena de telefonía que reclaman alrededor de 2.000 residentes en estos lugares con problemas de cobertura en sus móviles. Los colectivos dicen estar "hartos de excusas y problemas", como la reciente negativa de Patrimonio de la Xunta a autorizar la antena en zonas de protección o afección, como es el caso de Monte do Castro, en Nerga. Insisten en que la necesidad apremia y en que, si no es posible su instalación definitiva a corto plazo por cuestiones administrativas, al menos se dote de una antena provisional que ayude a paliar el problema.

Los vecinos creen que, en parte, es una cuestión de burocracia y voluntad política, aunque la instalación de la antena también está judicializado tras la denuncia presentada en 2008 por un colectivo ecologista. El BNG, que entonces exigió el cumplimiento estricto de la legalidad, se desmarcó luego de esas trabas y aboga por una solución al problema vecinal. Los presidentes de las asociaciones de Nerga, Viñó y Donón insistieron ayer en que la Administración no fue tan restrictiva a la hora de instalar antenas y cables en zonas protegidas, como Cabo Home y la Costa da Vela. "El tendido eléctrico para los faros o el narcoradar se colocaron sin tantos trámites. Para eso no es tan problemático estar en la Red Natura o Parque Nacional", alegan.

El alcalde, Xosé Manuel Pazos, y los ediles Mercedes Giráldez (BNG) y AspUn (Tomás Hermelo) les comunicaron su intención de "encargar un informe a la Universidad" sobre posibles ubicaciones para la antena. Si hay alternativas al Monte do Castro, presionarán a la empresa, France Telecom, para que cambie de planes. Y si no las hay, a la Administración para que la acepte.