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Del paseo de Pescadoira a las salas de arte de Londres

Los bancos de piedra del paseo de Bueu inspiran el diseño de una silla que triunfa en Inglaterra

Londres es una de las grandes ciudades del mundo, con una oferta cultural y de ocio que resulta difícil de abarcar. "Pero no tiene un mar como el de Bueu para sentarte y tener un punto de inspiración. Aquí [en Bueu] la vida es más lenta y tienes tiempo para fijarte en cosas en las que nadie se fija", cuenta Lucía Santos. Cosas como los bancos de piedra del paseo de Pescadoira, unos asientos que fueron fuente de inspiración para una silla que ha enamorado a uno de los grandes marchantes del arte contemporáneo, como Charles Saatchi, y que ha llegado a algunas de las ferias de diseño más importantes.

La historia comienza hace justamente un año, cuando la pareja de Lucía Santos, el artista Dominic Beattie, está preparando una exposición con sus cuadros de gran formato que se inauguraba en septiembre en la Fold Gallery de Londres. Una de las preocupaciones que rondaba por la cabeza de Beattie era diseñar una silla para que los asistentes que acudiesen a su exposición pudiesen sentarse y ver con calma y perspectiva sus grandes cuadros. "Él estaba muy estresado con los preparativos. Como yo tenía que venir unos días a Galicia lo convencí para que se viniese unos días a desconectar", cuenta la joven. La inspiración llegó durante un paseo por Pescadoira, al reparar en los bancos de piedra. "Dominic estaba buscando un objeto no fuese una obra de arte. El banco de Pescadoira nos llamó la atención como un objeto tosco y elegante al mismo tiempo, de estilo brutalista. Nos inspiró para crear una silla usando materiales y técnicas contemporáneas", recuerda.

Con esa idea en la cabeza empezaron a trabajar en prototipos hasta perfeccionar la forma y el tamaño de la silla, compuesta por cuatro piezas de madera que se ensamblan entre sí gracias a unos cortes laterales, sin necesidad de emplear tornillos ni pegamento. Para la exposición construyeron ellos mismos seis sillas pintadas con los colores primarios: azul, amarillo y rojo, a los que se añadía una franja negra. Un diseño sencillo, práctico, cómodo y discreto... pero que adquirió un protagonismo que sus creadores jamás habrían siquiera soñado.

Una de las personas que acudió a visitar la exposición, titulada "Studio", fue precisamente Charles Saatchi, considerado como uno de los grandes coleccionistas de arte. Él y su hermano Maurice fueron los fundadores de Saatchi&Saatchi, una de las mayores agencias de publicidad del mundo, y luego crearon M&C Saatchi. En 1995 Charles Saatchi creó la Saatchi Gallery para exponer su colección y al mismo tiempo se convirtió en uno de los grandes patrocinadores de jóvenes artistas británicos. "Cuando vio las sillas se enamoró de ellas y dijo que quería tener unas iguales en su galería", recuerda Lucía, que estos días está de nuevo en Bueu junto a Dominic.

Ese inesperado apoyo ha servido para que estas sillas hayan trascendido y llegado a la London Design Art Fair de 2015, Rotterdam Art 2016, al Warrington Museum en Cheshire y les llegasen numerosos encargos. "Es algo que nos cogió por sopresa. La silla no tenía ni siquiera nombre porque era un objeto auxiliar en la exposición", cuenta la joven buenense.

Ahora ese diseño se conoce como "Studio chair", nombre que le dieron en Saatchi y que hace referencia al título de la exposición de Dominic Beattie. Aunque a sus autores les gusta más referirse a su creación como la "Bueu chair" o silla Bueu. "Cuando hicimos los prototipos usamos cartón y madera. Las primeras sillas se cortaron por ordenador en MDF [o DM, aglomerado de fibras de madera]. Ahora las cortamos en paneles de madera coloredos que se llaman 'valchromat' y que llegan de Oporto", apunta Lucía. Cada unidad se vende a unas 180 libras, que al cambio vienen a ser unos 200 euros.

No solo eso. El éxito de la silla ha inspirado a su vez una serie de piezas complementarias, como un escritorio. "Nuestro objetivo es crear una familia de productos con la misma estética: una mesa, una silla para niños y una estantería. Todo con un estilo minimalista y un sistema constructivo fácil", añade la buenense.

Uno de los deseos de Lucía Santos es que su "Bueu chair" llegue precisamente a Bueu. De momento han llegado a Mercaarte (en la Plaza E de Vigo) y el próximo año estarán en la Cidade da Cultura de Santiago en una exposición llamada "Da árbore á cadeira", una muestra de artistas gallego que diseñan sillas.

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