Un arquitecto que trabaja para el Arzobispado de Santiago visitó ayer la derruida capilla de Santo Domingo, en A Pedreira, para valorar su estado y las necesidades de actuación. El técnico realizó fotos y tomó apuntes, y llegó a la conclusión de que la estructura del inmueble religioso se encuentra inestable, con el consiguiente peligro de derrumbe, por lo que emitirá un informe con las propuestas que se deben acometer de urgencia. Así lo explicó la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, que acompañó al enviado del Arzobispado durante el recorrido en el que también estuvo presente la arquitecta municipal Mabel Medraño.

Giráldez recalca que los representantes del Arzobispado desconocían la situación real de la capilla, cuyas paredes y cornisas amenazan con desprenderse sobre las fincas colindantes. El informe debe servir de base para contratar a una empresa las obras de consolidación del edificio, desmontando las piedras que pueden desprenderse, consolidando la estructura y garantizando la seguridad en el atrio. "Deben facelo a moi curto prazo, porque a capela non pode seguir así", advierte la edil. Los vecinos quieren que esté listo el 3 de agosto para celebrar allí la festividad de Santo Domingo.

Desde el PP también han salido al paso de la situación y han reclamado al Concello que informe sobre "cal foi o procedemento que seguiu neste tema e cales as xestións realizadas para poder recuperar este espazo, que a fin de contas é patrimonio de todos". Los populares creen que la situación de esta capilla es "un exemplo máis da incapacidade deste goberno de buscar solucións reais aos problemas".