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El remanente negativo de tesorería de Bueu repunta e Intervención aconseja reducir el gasto

El déficit acumulado sube en 220.000 euros y se sitúa en -801.000 euros - Los técnicos advierten de que se reduce la recaudación y apuestan por una política de "contención"

El último pleno de Bueu, cuando se aprobaron los presupuestos municipales. // Santos Álvarez

Bueu celebra hoy (21.00 horas) el pleno ordinario y, al contrario de lo que viene sucediendo últimamente, llega con un orden del día bastante cargado y con asuntos que van a generar debate. Es el caso de la propuesta para habilitar una playa para perros o la moción para promover la no confesionalidad del Concello, que se debatirá por vía de urgencia. Entre el listado de temas está también la dación de cuenta de la liquidación presupuestaria del año 2015, una radiografía de la situación económico-financiera que arroja un significativo aumento en el remanente negativo de tesorería, que sube de nuevo hasta los -800.000 euros. El documento también deja las últimas recomendaciones del actual interventor municipal, que en las próximas fechas dejará Bueu para tomar posesión en Cangas, que aconseja una política de "contención del gasto" tras constarse una merma en la recaudación.

Una de las variables más significativas es la del remanente negativo de tesorería, que tras varios años a la baja experimenta un repunte de algo más de 220.000 euros, para pasar de -577.000 euros a -801.867 euros. El dato, según reconoce el informe de Intervención, es peor de lo que preveía el plan de ajuste para el año 2015, un ejercicio en el que este indicador debía bajar hasta los -217.980 euros. La parte positiva es que el plan de ajuste también contemplaba acabar el año con unas obligaciones de pago de 715.330 euros, pero en realidad se acabó sin esa deuda.

Desde el gobierno local atribuyen el repunte del remanente negativo a la nueva operación de tesorería de 800.000 euros , un instrumento al que recurre anualmente el Concello para garantizar liquidez para hacer frente a los pagos. La ley obligaba, hasta 2014, a cancelarla a fecha 31 de diciembre y no permitía contratar la siguiente hasta el año siguiente. "Agora pódese cancelar a 31 de outubro e contratar a nova antes de acabar o ano. A parte boa é que permite axilizar pagos, pero tamén repercute no remanente", explican desde Alcaldía y la Concellería de Facenda.

Cara y cruz en la recaudación

La radiografía del último ejercicio económico constata un aumento en la recaudación municipal en términos "absolutos", con casi 300.000 euros más que con respecto a 2014. No obstante, desde Intervención ponen en cuarentena este dato y advierten que ese aumento procede del denominado Capitulo VII, que se corresponde a transferencias de capital y subvenciones de otras administraciones (Estado, Xunta o Diputación). "Significa que se trata dun incremento non dependente da autonomía financeira do Concello, senón dos entes financiadores", explica. La precisión tiene su sentido a tenor de que la recaudación por ingresos corrientes [impuestos directos e indirectos, tasas municipales...] sufrió un descenso de 62.000 euros. "Convén realizar unha diagnose desta menor recadación, a efectos de determinar se a evolución positiva que se viña producindo nos últimos exercicios se pode dar por esgotada e actuar en consecuencia", afirman desde Intervención. ¿Qué significa "actuar en consecuencia"? Pues prestar especial atención a los gastos corrientes: "Isto é, practicando unha política do gasto acorde coa merma recadatoria", se plasma en el informe.

Más de 80 días

La liquidación presupuestaria apunta otro dato ya conocido, que es el incumplimiento del periodo medio de pago de facturas, que debería ser de 30 días. A finales de 2015 esa variable se situaba por encima de los 80 días y así se mantiene en el inicio de 2016, según se constata en los últimos informes.

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