Guitarreos fuertes, teatro y deportes extremos con las acrobacias más llamativas fueron los ingredientes que atrajeron ayer al Mirador da Fontenla de Domaio a miles de personas. Fue el último día del Morrasound Rock Festival y la jornada más grande del evento con dos escenarios simultáneos y con el hard rock de los madrileños Sex Museum como principal atractivo. Más de 3.000 personas se pasaron por la explanada y la música no dejó de sonar hasta el amanecer. La asistencia superó a las cerca de 2.000 personas que disfrutaron del Morrasound la noche del viernes.

Renegados, The Dirty Coal Train y Breakin Bones iniciaron los conciertos a primera hora de la tarde. Entonces el festival logró atraer a un público familiar pues no faltaron niños. Los pequeños disfrutaron con las artes escénicas de Rodrigo Cuevas o de Moito Morro Teatro.

La tarde culminó con una exhibición de dirt jump. El madrileño Sergio Layos y otros riders como Miguel Guerrero o Nil Soler hicieron las delicias del público con sus saltos imposibles sobre una bicicleta. El monte de Domaio también fue invadido por el hielo, que los organizadores extendieron para un vistoso espectáculo de snowboard con Marta Corbi y Javier Pajares como protagonistas principales.

Los Pontiaks y Shoubinhas Experience asumieron el protagonismo antes de que la medianoche diese entrada a Sex Museum.

La música de Polisöng y la selección de Dj Rafa Morcego extendió hasta pasadas las 6 de la mañana la primera edición del Morrasound.