El rebaño de ovejas de madera que hace unas semanas pastaban en el entorno del muelle de Aldán como símbolo del malestar vecinal por el abandono que sufren los espacios públicos se ha trasladado en los últimos días a los prados de A Choupana para dejar testimonio de que la Administración también olvida esta zona y exigir que se desbroce y se mejore su imagen.

De este modo, sus promotores siguen las pautas de la Asociación de Veciños de Espiñeira, que decidió emprender esta acción reivindicativa ante la falta de respuesta a sus reclamaciones. "Llevamos meses presentando instancias e incluso llegamos a cortar nosotros la maleza", explicaron para justificar la presencia de las ovejas, una idea que tomaron prestada de un pueblo que utiliza este sistema natural de desbroce.

Los vecinos de A Choupana ya convirtieron, gobernando el PP en el consistorio, espacios públicos baldíos en esa zona en huertos urbanos.