La Consellería de Presidencia ha hecho pública la transcripción de las llamadas de los bomberos de Vigo al Centro de Atención de Emerxencias (CAE) 112 en el caso del incendio de la planta frigorífica Fandicosta, en Domaio, ocurrido el pasado día 9, para insistir que nunca se les dijo a los bomberos de Vigo que su actuación no fuera necesaria, ni se les instó a que dieran la vuelta cuando salieron del parque cara a dicho incendio.
El vicepresidente y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, se había manifestado en este sentido el pasado miércoles en el pleno del Parlamento a preguntas de los grupos de la oposición BNG y PSOE que criticaron la descoordinación de la Axencia Galega de Emerxencias en este incendio y que no se movilizara a los bomberos de Vigo, más cerca del incendio, al mismo tiempo que a los efectivos del Consorcio Provincial de Pontevedra en los parques de O Morrazo, Porriño y Ribadumia.
En su comunicado la consellería asegura que las llamadas siempre se graban y que el 112 actuó siguiendo el protocolo previsto.
Según consta en las transcripciones, la primera llamada se produjo poco después de las seis de la tarde (18.03 horas) cuando los bomberos de Vigo alertan del suceso y solicitan información sobre los medios desplazados. Afirma que el CAE 112 se limita a darle la información que solicitan.
En la segudna llamada, a las 18.44 horas, destacan que el suboficial de bomberos indica que el humo está saliendo de la nave, que es "rechamante" y que van a salir por orden del oficial jefe y lo que hace el 112 es responder: "De acordo, pois veña".
En las transcripciones hay también una tercera llamada, tres minutos después, por parte de los mismos bomberos de Vigo para informar de que será necesaria una mayor dotación de agua en el lugar y el CAE le indica que es mejor que primero lleguen allí para valorar con los otros bomberos avisados los medios necesarios.
En el registro del día constan dos comunicaciones telefónicas más con los bomberos de Vigo, ya posteriores (20.00 y 21.43 horas) una vez que ya estaban en el lugar, a propósito de la existencia del depósito de amoniaco y la necesidad de medios para atender el incendio de Fandicosta.
