El pleno de Moaña de ayer tuvo un marcado carácter económico, además de producirse en absoluta tranquilidad y sin interrupciones desde el público por primera vez desde que estalló, a finales de enero, el conflicto por el paseo de Seara. La nota curiosa fue la reincorporación de la socialista Marta Freire durante los primeros 7 puntos. Se encuentra de baja por maternidad, pero el retraso de su compañero de partido Ezequiel Fernández le hizo participar en el debate y votaciones para mantener la correlación de fuerzas a favor del bipartito.

El gobierno local aprobó en solitario la adaptación de la ordenanza reguladora del procedimiento de tramitación de licencias urbanísticas. También aprobó las tres ordenanzas fiscales que conllevan.

La adaptación, que era obligatoria desde la aprobación de las leyes de "licencia exprés" y tendría que estar consumada en abril de 2012, llega con 4 años de retraso. El concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, cargó contra el PP, que gobernaba en el anterior mandato, por no haber redactado las nuevas ordenanzas "E poñernos nunha situación de alegalidade e de inseguridade xurídica".

En la práctica la nueva regulación fiscal implica que Moaña por fin podrá cobrar las tasas administrativas por las comunicaciones previas que sustituyen a las anteriores licencias de actividad en la mayoría de los nuevos negocios. En lo que respecta al impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras -conocido como ICIO- se mantienen los valores en un 2% para la construcción de viviendas unifamiliares y locales. Se rebajan de un 2,8% a un 2,5% del valor total las reformas de viviendas y locales y se incrementa de 2,8" a 3% el impuesto sobre la construcción de edificios.

XM se abstuvo en todas las nuevas ordenanzas y el PP votó en contra. Rosa Solla alegó que era "una subida de impuestos encubierta. Siempre le pedimos más a los vecinos y no apoyaremos ninguna subida de este tipo". Barreiro defendió que solo se ven perjudicados "os grandes constructores que levantan edificios". Asimismo, el titular de Urbanismo recordó todas las bonificaciones incluidas en las distintas ordenanzas fiscales.

En el caso del ICIO se bonifica con una reducción del 75% del impuesto a las obras de "especial utilidade e interese. Sobre todo se xeran emprego". Con un 30% se bonifica a aquellas construcciones que produzcan energía para autoconsumo. Un 50% de descuento tendrán las viviendas de protección oficial. Además, el ICIO será un 90% más barato en el caso de las reformas para adaptar las viviendas a personas con movilidad reducida.

En lo que respecto las tasas por comunicaciones previas y por el otorgamiento de licencias, la bonificación es del 95% para aquellas personas en situación de emergencia social.

Por el PSOE, Marta Freire insiste en que la nueva normativa urbanística "non supón unha suba de impostos aos veciños e ademáis as novas bonificacións suporán unha vantaxe para moitos deles. De feito lamentamos que se perderan 4 anos para que os veciños poidan acceder a estas reduccións no ICIO", concluyó.