La Diputación de Pontevedra denunció ante la Subdelegación del Gobierno y la Guardia Civil las "graves amenazas" dirigidas contra diputados nacionalistas y algunos funcionarios, en el marco del conflicto abierto con los trabajadores del Parque de Maquinaria.

El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, acompañado de los diputados nacionalistas Eva Villaverde, Xosé Leal y Uxío Benítez, así como de los diputados del Partido Socialista, Santos Héctor Rodríguez y Carlos López Font, han señalado que la situación ha alcanzado tintes "absolutamente intolerables" en un estado democrático.

Las pintadas y amenazas de las últimas semanas han dado paso a "prácticas mafiosas" como el envío de una corona mortuoria con el nombre de Uxío Benítez, diputado responsable de Movilidad.

En la cinta que acompaña a la corona, situada en las inmediaciones de la casa consistorial de Tomiño -municipio del que es concejal Uxío Benítez-, se puede leer "Uxío non te deixaremos en paz".

El propio diputado ha denunciado los hechos ante las autoridades y ha avanzado que tomará todas las medidas que estén a su alcance para "garantizar mi seguridad".

Además, nuevas pintadas con contenido amenazante han aparecido en diferentes puntos de los ayuntamientos de Tomiño, Moraña, Barro, Bueu o Vilagarcía de Arousa, todas centradas en el BNG y en los diputados César Mosquera y Uxío Benítez, a los que acusan de "dictadores, mentirosos y caciques", así como de querer "privatizar" el Parque de Maquinaria para "financiar" su partido. El alcalde de Bueu, el nacionalista Félix Juncal, asegura que las pintadas se realizaron en los municipios con diputados del Bloque, pero dice que se deben a protestas de un tema que es de la Diputación.

Ante estos hechos, el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, ha acusado al Partido Popular de haber sido ellos los que "montaron todo este lío" por lo que ha instado a la formación conservadora a que "dé la orden de parar esta locura".

Mosquera ha insistido en que el "único responsable de reventar los plenos y de todas las pintadas es el PP" por lo que ha argumentado que este conflicto no es laboral, "sino político", ya que ha apuntado que el Parque de Maquinaria era el "brazo armado" del PP, dependiendo directamente del expresidente Rafael Louzán y de su jefe de gabinete, Martín Serantes, para "satisfacer a sus intereses partidarios".

Sobre los cambios en el Parque de Maquinaria el grupo de gobierno provincial ha insistido en que "no se tomó ninguna medida" que perjudique a los trabajadores que ahora están integrados en el servicio provincial de Infraestructuras, y ha vuelto a negar que se pretenda privatizar el parque. "Aunque quisiéramos, que no es así, no lo podríamos hacer", ha aclarado el vicepresidente de la Diputación.

César Mosquera ha asegurado que el gobierno provincial seguirá negociando con los trabajadores "hasta la extenuación" para resolver esta situación y recordó que en el último encuentro con los trabajadores se llegó a un "principio de acuerdo" por el que ambas partes de iban a dar un mes de plazo para analizar la efectividad de los cambios propuestos por el gobierno, "pero al salir alguien dio la orden de montar todo el lío que pudiesen".

Por ahora estos hechos no serán denunciados ante la justicia, por motivos que Mosquera ha preferido no aclarar ya que "igual viene Rueda aquí a decirles lo que tienen que hacer y denunciamos ante un señor que va a correr todos los días con él y que es íntimo amigo, con lo cual ya prevemos el resultado".