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Paciencia ante el olor

Vecinos y hosteleros del entorno de Fandicosta se muestran resignados y esperan que la retirada de pescado finalice lo antes posible

Las excavadoras retirando el producto afectado. // Gonzalo Núñez

Las ventanas y puertas de casa totalmente cerradas y una colección de ambientadores en las viviendas o en los negocios. Así están soportando los vecinos de las instalaciones de Fandicosta el olor que generan las miles de toneladas de pescado y marisco que se encontraban en el almacén que fue arrasado por las llamas el pasado 9 de mayo. Aunque echan de menos una mayor atención por parte de las administraciones, apelan a la paciencia y se resignan esperando que la retirada de los residuos orgánicos transcurra los más rápido posible. Reconocen que se trabaja incluso de noche y no paran ni los fines de semana.

Rosa María Vicente

"A veces el olor es insoportable. Menos mal que no hay gaviotas"

"Depende mucho del viento. A veces el olor es insoportable. Nosotros, que vivimos justo encima, también sufrimos los ruidos nocturnos, pero entendemos que es necesario para que retiren todo lo antes posible", apunta Rosa María Vicente, que puede ver la planta quemada desde el jardín. Vive con su marido y su hija. "El sábado, tendiendo la ropa, venía una peste tremenda. Tenemos que tener todo cerrado en casa". Eso sí, valora la solución de contratar a cetreros con águilas para que impidan que las gaviotas se acerquen a Fandicosta. "Es lo mejor que pudieron hacer, sino sería mucho peor porque las gaviotas extenderían la basura".

Son 6 las personas que manejan las excavadoras que están retirando el pescado y desmontando la estructura de la nave que ardió. Uno de ellos es Javier García. Explica que trabajan con mascarilla ante los fuertes olores. "De momento nos estamos centrando en quitar el pescado, que es lo más peligroso desde el punto de vista sanitario. Solo desmontamos la estructura del almacén para seguir con la retirada del pescado". Todo ese producto se carga en los camiones que parten, continuamente, hasta la planta de gestión de residuos orgánicos en As Somozas (A Coruña).

Desde la Consellería de Medio Ambiente confirmaban ayer que el material orgánico se retirará todo esta semana. Los trabajos se ralentizaron en los últimos días al ser necesario desmontar parte de la estructura del almacén y por las lluvias. Medio Ambiente descarta riesgo de vertidos al mar con la lluvia.

Este operario explica que trabajan todos los días hasta las 3.00 de la madrugada para acelerar este proceso. Espera que mañana puedan estar retirados todos los restos orgánicos.

Frida Janovská y Javier Castellano

"Usamos tres ambientadores, pero fue un accidente y solo nos queda esperar"

Los responsables del bar y restaurante "Kutik de Frida" también soportan este olor. "Cuando sopla el viento hacia aquí el olor es peor. También se hizo más duro los días de sol. Una vez que pasa una hora ya te acostumbras". Explica Javier Castellano. Se muestran, sin embargo, pacientes. "Fue un accidente y no podemos hacer nada. Bastante sufrirán por lo que ocurrió en Fandicosta como para protestar. Solo esperamos que se solucione lo antes posible", apunta. Frida Janovská, por su parte, explica que mantienen "tres ambientadores automáticos" dentro del local. A modo de anécdota recuerda que los operarios que comen en este establecimiento "no quieren ni oír hablar de comer pescado, estos días".

Margarita Regueira

"O cheiro depende o vento pero temos que ter as fiestras pechadas"

Margarita Regueira y Benito Fernández viven frente a la puerta de acceso a Fandicosta. Con casi 80 años reconocen también que no abre las ventanas "pero temos que ter paciencia, non podemos facer nada. Só agardar a que rematen a limpeza".

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