El mar forma parte del ADN de Bueu. Tanto que es el elemento que inspira el diseño de su flamante bandera oficial. Justo tres años después de que el Consello de la Xunta aprobase oficialmente los nuevos símbolos del municipio el Concello de Bueu ya tiene físicamente su nueva bandera: un diseño de paño azul, con tres franjas verticales de color blanco simulando oleaje en el batiente.
El consistorio acaba de recibir un lote de unas 150 enseñas y ayer mismo izó una en el balcón principal. "É un símbolo que nos debe representar e servir para unirnos como pobo, no que se fai unha alusión ao mar, e que nos gustaría que tamén lucise nos balcóns e fachadas das vivendas os días de festa", apuntaba ayer el regidor, Félix Juncal, acompañado del edil de Relacións Institucionais, Fidel Castro; y por la concejala de Turismo, Silvia Carballo.
Algunas de esas banderas se repartirán en los próximos días para dar cumplimiento a un compromiso adquirido por el Concello de Bueu hace aproximadamente un año. En los preparativos de la anterior fiesta del Corpus se comprometió a entregar una enseña a cada uno de los promotores de alfombras florales para "agradecer e recompensar o seu traballo", explica el propio Juncal. De esta manera, en los próximos días se convocará a los más de medio centenar de vecinos que impulsaron alguno de los mantos florales y se les entregará su correspondiente bandera. La intención del Concello es poner a la venta el resto del lote para que los vecinos que lo deseen puedan adquirir alguna de las enseñas a precio de coste.
El debate sobre los símbolos oficiales de Bueu surgió durante el anterior mandato municipal, cuando se decidió oficializar el diseño del escudo del municipio después de varios intentos frustrados de 1970, 1989 y 1995. Aprovechando la coyuntura se planteó también la posibilidad de aprobar un diseño para una bandera, un símbolo del que carecía el municipio. El escudo y la bandera fueron aprobados en pleno, recibieron el visto bueno de la Comisión de Heráliodica y el Consello de la Xunta dio la aprobación definitiva en mayo de 2013.
