Cientos de fotos tomaron ayer el paseo marítimo de Moaña en el entorno de la plaza de abastos. La villa volvió a ser uno de los municipios que celebraron el evento internacional "Pon unha foto na rúa", organizado por la Asociación Olladas.

Los paneles, con imágenes aportadas sobre todo por fotógrafos amateurs, atrajeron a miles de personas, atraídos en buena parte por el buen tiempo de la jornada dominical, que animó al paseo por el centro.

El objetivo de este evento es acercar el arte de la fotografía a la ciudadanía, sacándolo de los museos. Además, también pretende poner en valor el trabajo de fotógrafos amateurs, aunque también expusieron algunos profesionales. Los organizadores consiguieron aportaciones de fotos de aficionados de toda Galicia, aunque la mayor parte de los que mostraron su arte son de O Morrazo y su entorno.

Las fotografías de paisajes, de mascotas y de elementos de la naturaleza como flores fueron las temáticas más repetidas a lo largo de toda la exposición. El retrato de personas o las instantáneas de rincones de distintas ciudades también tuvieron su hueco. Tanto la temática como el formato eran libres.

Olladas subió el listón esta primavera acompañando el evento de fotografía con la primera edición del Festival Audiovisual do Morrazo "Moañavisión". En la planta alta de la plaza se proyectaron varios cortometrajes.

El primero de ellos fue "Who watches de watch dog", de Fran Cortizo y dirigida pro Adrián Pino. Antes de seguir con el cine. Rubén Rodríguez de Torres y Cristina Crisis Bree impartieron la charla "A memoria e o esquecemento".

La proyección del cortometraje "Hyohakusha" (Camiñante sen rumbo), dirigida por Ánxela Caramés y Xisela Franco dio paso a una arriesgada performance que consistió en una proyección en Super 8 acompañada con música en directo del grupo Febra. Hizo las delicias de los amantes de las propuestas más alternativas.