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El regreso será el 4 de julio, junto a la nécora

Una de las especies más reconocidas y apreciadas en las lonjas gallegas se despide temporalmente. A las cuatro de la tarde de ayer viernes comenzó oficialmente la veda en la captura del pulpo, un periodo que se extenderá durante 45 días y durante el que las nasas deberán quedar apiladas en tierra. La campaña que ayer se cerró comenzó el 1 de julio de 2015 y, a pesar de que en sus inicios se auguraba complicada, lo cierto es que se ha cerrado en positivo. Las lonjas de O Morrazo han subastado durante estos más de diez meses casi 400.000 kilos de cefalópodo, lo que a su vez ha supuesto una facturación de unos 2,5 millones de euros, según los datos de la plataforma Pesca de Galicia. En el conjunto de Galicia las cifras superan los 2 millones de kilos y unas ventas cercanas a los 13 millones de euros. Datos reveladores sobre la importancia y el peso de este sector en la pesca artesanal de bajura.

La lonja que registra mayor movimiento de pulpo en la comarca es la de Bueu, que a su vez es una de las más importantes de Galicia en descargas de esta especie. Desde el pasado 1 de julio y hasta ayer se desembarcaron alrededor de 230.000 kilos de cefalópodo, con unas ventas superiores a 1,4 millones de euros. La parte de la campaña que se corresponde con la segunda mitad de 2015 no fue especialmente positiva. Como muestra podrían valer los 3.500 kilos del mes de agosto y los 9.700 de septiembre, aunque también es cierto que esta no es la mejor época para esta especie. Las capturas comenzaron a recuperarse a partir del mes de noviembre, cuando se superaron los 31.000 kilos. Tras un bajón en el mes de diciembre las cifras repuntaron de nuevo con el arranque de 2016. Durante estos meses las descargas de pulpo fueron superiores a los 30.000 kilos mensuales, con la excepción de febrero (28.663) y mayo, en el que solo se trabajó hasta ayer.

Aunque ayer era la última jornada de trabajo hubo barcos que desde principios de la semana pasada empezaron a traer parte de sus nasas a tierra o directamente dejaron de pescar para pasarse a otras artes. "Ahora mismo hay bastante pulpo, a lo mejor este año no hacía falta parar", afirmaba ayer uno de los tripulantes del "Hades I" mientras descargaba cefalópodo en la lonja. Nadie se atrevía a imaginar siquiera esta situación hace apenas un año, en el arranque de la campaña. "El desove tuvo que ser muy tarde. Hasta pasar las navidades no había prácticamente pulpo, ni para comer el turrón", insisten.

El mes de enero significó un cambio de tendencia que en realidad se empezó a percibir en noviembre, aunque los temporales restaron jornadas de trabajo. Los dos últimos meses han sido excepcionales, incluso en la talla y peso de muchos ejemplares. "Era normal encontrar pulpos de tres kilos para arriba y llegamos a tener bastantes de más de siete kilos", confirman desde la lonja de Bueu. No obstante, en las últimas semanas se percibía un cambio revelador. "Había pulpos que por tamaño debían pesar más, pero ahora están tan 'flacos' que pesaban poco más de un kilo", cuentan.

En Cangas también se ha constatado una mejora con respecto a la campaña anterior. Las capturas rondaron los 130.000 kilos y 830.000 euros frente a los 91.600 kilos y 551.000 euros de la otra temporada. El mejor mes fue el de noviembre, el único en el que se superaron los 20.000 kilos en descargas. Durante el arranque de este 2016 las cifras se movieron entre los 12.900 y los 18.000 kilos mensuales, sin contar mayo, que es mucho más flojo debido al cese de la actividad.

La excepción en O Morrazo la constituye el pósito de Aldán-O Hío, que cierra la campaña con un sensible descenso con respecto a la anterior. El balance de este año se sitúa en torno a los 31.000 kilos de pulpo y una facturación de casi 200.000 euros, que contrastan con los más 40.000 kilos y 241.000 euros de la anterior.

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