Apenas la mitad de las personas que estaban ayer llamadas al Concello de Moaña para cobrar por las expropiaciones para la conversión del Corredor do Morrazo en una autovía acudieron a la cita. El resto de propietarios que no comparecieron tendrán su dinero depositado en la Delegación de Hacienda a partir de hoy mismo, a donde tendrán que acudir para cobrar.

Ayer la Xunta abonaba en Moaña los depósitos previos del segundo subtramo del Corredor. También se cerró el cobro de los expedientes del primer tramo en aquellos casos en los que existe mutuo acuerdo con el precio propuesto por la Xunta. Entre los particulares que acudieron se encuentran colectivos como los comuneros de Meira, que en principio aceptaron el precio propuesto, que tenía una media de 12 euros por metro cuadrado en los casos de monte arbolado. Los comuneros de Domaio, por su parte, con más territorio afectado en el primer subtramo, han recurrido el precio.

Estaban convocados 29 titulares de fincas afectadas en el primer subtramo -que desdoblará el Corredor entre la rotonda de Domaio y la salida de San Lourenzo- y que son los que aceptaron el precio propuesto. Estaba previsto que los técnicos hicieran entrega de cheques por un importe total de 138.648,01 euros. Comparecieron a lo largo de la mañana 21 personas.

Menos porcentaje de pago hubo en el caso de los depósitos previos por el segundo subtramo, que se construirá entre San Lourenzo y el enlace de Meira. Para este trámite estaban convocados los propietarios de 70 fincas. Acudieron los responsables de 27 terrenos. El precio total que paga la administración autonómica asciende a 32.452 euros. Estos depósitos previos le permiten a la Consellería de Infrestruturas iniciar los trabajos en este punto una vez que los adjudique, como ya arrancaron en la primera fase. En total estaban convocados 99 propietarios de terrenos y acudieron 48.

Trabajos

Los trámites de expropiación para la futura autovía do Morrazo aún no concluyeron, pues el Corredor se desdoblará en tres tramos. Los trabajos en la primera fase que comenzaron esta primavera continúan a un ritmo alto y mantienen la previsión de concluir en 2017. Desde la Consellería de Infraestruturas señalan que en los últimos días los operarios realizaron llamativos trabajos arqueológicos y de desbroce en la zona de salida del túnel de Montealegre, en Domaio. Esta estructura se duplicará hacia el lado del mar, al igual que ocurrirá con el viaducto de A Moura.

Precisamente en el entorno de este viaducto los operarios se encuentran construyendo una obra para la canalización del cauce de agua. Se trata de un paso previo obligatorio para poder ejecutar la cimentación de la nueva estructura. También se está retranqueando la canalización de la traída vecinal existente bajo el viaducto, que se vería afectada por la ampliación de la carretera.

Otras tareas en las que se centra ahora la empresa constructora del primer tramo de la futura autovía es la ampliación de una obra de drenaje transversal en el punto kilométrico 2+170, así como movimientos de tierras entre los puntos 2+800 y 3+000, cerca de la salida de San Lourenzo. Estos movimientos de tierras incluyen la construcción de un muro de contención.