El boicot de los padres y madres de alumnos de sexto de primaria a las pruebas de evaluación -conocidas como reválida- realizadas la semana pasada por la Consellería de Educación alcanzó el 80% de los convocados, según datos de la Federación de Anpas A Gameliña, que ayer volvió a concentrarse en la Praza do Concello en protesta por ese proceder de la Xunta y para pedir a las familias que defienden la enseñanza pública que mantengan esa presión para intentar echarlo abajo.

Los concentrados, más de un centenar, según cálculos de los organizadores, consideran que el rechazo a las revalidas es masivo y el gobierno autonómico deba cambiar el rumbo. Sus hijos, alegan, "non queren ser etiquetados, non queren ter unha marca que diga o que ese neno ou nena fixo eses días, non queren levar ese condicionante para o futuro" . Consideran más sensato que esa información sobre el nivel o rendimiento académico vengan de sus propios tutores, las personas "que coñecen e saben valoralos na súa integridade, non uns exames feitos sen coñecelos e pensados para poñerlles unha marca".

Desde Federación de Anpas A Gameliña consideran que es preciso movilizarse ahora para evitar mayores males en el futuro y llaman a las familias a boicotear próximas convocatorias y a defender la enseñanza pública. "Non á Lomce", "Contra as reválidas" o "Por un ensino de calidade" son algunos de los mensajes de las pancartas que portaban anoche el centenar de personas congregadas frente al consistorio, entre los que se encontraba el concejal de Ensino, Xoán Chillón (que además es profesor), y varios miembros de la comunidad educativa descontentos con el sistema actual.