Vecinos del casco urbano de Bueu fueron testigos ayer de una espectacular persecución por parte de la Guardia Civil a un conductor de Domaio (Moaña), O.C.O, de 20 años, que previamente se había dado a la fuga en un control en el Alto da Portela, y que acabó detenido, acorralado en su coche, un Seat Ibiza de color verde, por las dos patrullas en la calle Rosalía de Castro de esta localidad. En la detención resultó herido uno de los guardias civiles, con contusiones varias que le han dejado de baja, a consecuencia de los golpes que recibió del joven, el cual se enfrentó de forma bronca y violenta a los agentes en el lugar en el que fue interceptado.

El joven, que fue trasladado al cuartel de Cangas, tiene, pese a su corta edad, antecedentes por violencia con las fuerzas de seguridad, y está acusado de un delito de desobediencia, atentado y resistencia a la autoridad. También está acusado de un delito contra la seguridad vial por conducir de forma temeraria y otro de quebrantamiento de condena por conducir cuando tiene retirado judicialmente el permiso de circulación hasta el mes de noviembre. El joven tenía una orden de detención por parte del Juzgado de Instrucción número dos de Vigo, motivo por el cual las fuerzas del orden sospechan que se saltó el control de la Guardia Civil y huyó en sentido a Bueu.

Los hechos ocurrieron pasadas las 16.00 horas. La Guardia Civil realizaba un control rutinario en la PO-551, que une Cangas con Bueu, en el Alto da Portela, en la zona del cruce del Corredor do Morrazo. En ese momento, el joven se saltó el alto de los agentes y emprendió la huida a gran velocidad hacia Bueu, seguido muy de cerca por dos vehículos de las fuerzas del orden. La conducción del joven fue muy temeraria, como lo demuestra un vídeo que ayer circuló por las redes sociales, en el que se ve al detenido al volante del Seat Ibiza huyendo por la calle Xoán Carballeira, con las dos patrullas de la Guardia Civil detrás, con sirenas, y sin hacer el stop en el cruce con la calle Pazos Fontenla. Por muy poco, casi de milagro, no se llevó por delante a un motorista y no colisionó contra otro vehículo, que circulaban por su izquierda y por su derecha, respectivamente, por esta última calle. El Seat Ibiza pasó entre ellos sin que tuvieran tiempo para frenar. La actuación de la Guardia Civil permitió la pronta detención del joven. Mientras una de las patrullas le siguió por Johán Carballeira, la otra lo hizo por Pazos Fontenla y acorralaron al conductor en Rosalía de Castro.

El operativo levantó una gran expectación en la calle que quedó cortada por las dos patrullas mientras era detenido. Parece ser que el joven iba con un perro en el coche.